El reciente anuncio del Gobierno del presidente Gustavo Petro sobre el nombramiento de Daniel Mendoza Leal como embajador de Colombia en Tailandia ha encendido un intenso debate. Esta decisión, oficializada por el canciller Luis Gilberto Murillo, ha dividido opiniones debido a su perfil, marcado por polémicas tanto en la esfera política como en la mediática. Pese a esto, ahora Mendoza se enfrenta al reto de representar al país en el sudeste asiático.
La Cancillería colombiana, según confirmaron fuentes cercanas a la Casa de Nariño, solicitó al Gobierno tailandés el beneplácito para su designación. El siguiente paso será la aprobación formal de esta decisión, lo que podría no estar exento de cuestionamientos, dada la trayectoria de Mendoza.
De candidato al Concejo a la diplomacia
Mendoza, conocido por su cercanía al movimiento del Pacto Histórico, intentó llegar al Concejo de Bogotá en las elecciones locales de octubre de 2023. Aunque su nombre figuraba en la lista cerrada del partido, no logró ocupar una curul. Inicialmente, se le atribuyó el tercer puesto en la lista, pero terminó en el número 12, lo que redujo sus posibilidades tras los resultados de las urnas.
Durante su campaña, Mendoza fue objeto de críticas, especialmente por su desempeño en entrevistas, donde su retórica se centraba en denuncias contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, pero carecía de propuestas concretas para la ciudad.
En una de sus respuestas más recordadas, Mendoza argumentó que su candidatura era relevante debido a “seis décadas de genocidio uribista”. Este tipo de declaraciones le generaron rechazo en sectores que consideraron que sus argumentos eran más ideológicos que propositivos.
En el ámbito político, Mendoza ha sido tanto admirado como criticado por su estilo directo y polémico. Ahora, tendrá la oportunidad de mostrar una faceta diferente. Los retos diplomáticos que enfrentará podrían ser el escenario perfecto para demostrar que su nombre no solo está asociado a la controversia, sino también a la capacidad de adaptación y liderazgo en un contexto internacional.
La designación está en manos del Gobierno tailandés, que deberá decidir si acepta o no este inesperado capítulo en la carrera de Daniel Mendoza Leal.
El impacto de ‘Matarife‘ y los retos de su legado
La trayectoria de Mendoza también está marcada por la serie Matarife, que lo catapultó a la fama como crítico vehemente del uribismo. Sin embargo, la producción se convirtió en el centro de una controversia judicial. En 2022, la Corte Constitucional le ordenó retractarse de varias acusaciones sin pruebas dirigidas contra el expresidente Álvaro Uribe.
Por su parte, la magistrada Paola Meneses, ponente del fallo, dejó claro que la libertad de expresión tiene límites, especialmente cuando afecta el buen nombre de las personas. Las afirmaciones de Mendoza, que incluyeron calificativos como “matarife mafioso” y “paraco”, se consideraron infundadas y dañinas.
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A pesar de ello, Matarife se convirtió en un fenómeno viral. Su formato, mezcla de denuncia y entretenimiento, generó un intenso debate sobre el periodismo y la política en Colombia. Ahora, con este pasado reciente, Mendoza se enfrenta al desafío de demostrar que puede ejercer una diplomacia constructiva y efectiva.