Miguel Rodríguez Orejuela, exlíder del Cartel de Cali, solicitó recientemente ser nombrado “gestor de paz” en el marco de la política de paz total impulsada por el gobierno de Gustavo Petro, lo que desató una fuerte controversia en Colombia. El expresidente Andrés Pastrana, una de las voces más críticas, calificó esta propuesta como inaceptable, recordando los delitos graves cometidos por Rodríguez Orejuela, incluidos los de lesa humanidad.
Pastrana, quien fue secuestrado en 1988 en medio de su campaña política, reveló detalles impactantes sobre su cautiverio. Según el exmandatario, durante su secuestro, Pablo Escobar le confesó que los responsables del crimen eran Los Extraditables, grupo del que los hermanos Rodríguez Orejuela formaban parte. “Fue el primer secuestro político del narcotráfico en Colombia, una grave violación a los derechos humanos”, afirmó Pastrana en un comunicado contundente difundido en redes sociales.
El contexto de la petición
Miguel Rodríguez Orejuela dirigió una carta al presidente Petro ofreciendo su experiencia para facilitar procesos de desmovilización con organizaciones criminales. El exnarcotraficante afirma que su contribución podría ser clave para avanzar en los acuerdos planteados por la administración actual en su iniciativa de paz total.
La reacción de Pastrana estuvo cargada de indignación. En su pronunciamiento, recordó que las alianzas entre carteles orquestaron su secuestro y que estos episodios marcaron uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente del país.
Sus declaraciones tuvieron lugar, puesto que el secuestro de Pastrana, ocurrido el 19 de agosto de 1988, se dio en el punto más álgido de las guerras entre los carteles de Cali y Medellín. Durante ese tiempo, el narcotráfico no solo ejercía control sobre grandes territorios, sino también sobre las decisiones políticas del país. La liberación de Pastrana marcó un momento crucial en la lucha contra estos grupos, dejando en evidencia la profunda influencia que los carteles ejercían en Colombia.
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Finalmente, aunque el gobierno de Petro ha defendido su propuesta de paz total como una forma de cerrar ciclos de violencia, figuras como Pastrana han dejado claro que incluir a responsables de delitos graves en estos procesos podría enviar un mensaje equivocado al país. La polémica sigue abierta, y la solicitud de Rodríguez Orejuela se perfila como un tema que continuará generando intensos debates en la arena política colombiana.
