La vicepresidenta Francia Márquez denunció trabas desde el gobierno de Gustavo Petro para poder cumplir sus metas y tareas. Lo hizo desde Cali, en el marco del foro “Impulsando la Justicia Económica de los Pueblos y las Personas Afrodescendientes”. Sus declaraciones marcan la distancia entre ella y el presidente, que cada vez es más evidente.
“No ha sido fácil mi tarea como vicepresidenta, no ha sido una tarea fácil gobernar un país que tiene un estado racial, con un gobierno que también practica el racismo y el patriarcado”, dijo. “Llegué con muchas ilusiones de cambio, de sueños y de esperanzas, pero he tenido muchas trabas y obstáculos para materializar sueños de esperanza para el pueblo, para el país”, agregó.
La vicepresidenta se suma a la lista de funcionarios que terminan denunciando trabas y un clima hostil al interior del gabinete. Su relación con el presidente y algunos funcionarios del gobierno, como la canciller Laura Sarabia y el ministro del Interior, Armando Benedetti, tiene fracturas que quedaron en evidencia en el primer consejo de ministros. Aunque Márquez fue clave para el triunfo de este gobierno, su figura se desmarca del petrismo con fuerza.
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¿Qué más dijo la vicepresidenta?
“Empecé con unas funciones designadas por el presidente Gustavo Petro que implicaban la coordinación interinstitucional para el Pacífico colombiano, para cerrar las brechas de inequidad y desigualdad en el Pacífico colombiano, trabajo que he hecho con mucho esfuerzo, pero sin garantías”, dijo la mandataria.
Francia Márquez tiene la tarea de coordinar la implementación de la ley 70 de 1993 —ley de comunidades de afrodescendientes—, así como del capítulo étnico del Acuerdo de Paz y el avance del Fondo para el Desarrollo Integral del Distrito Especial de Buenaventura (Fonbuenaventura). En el marco de esas funciones, la mandataria señaló que ha podido avanzar en algunas, pero también con dificultades económicas y de coordinación.
Entonces ha sido sin garantías económicas, sin presupuestos concretos asignados a la Vicepresidencia para hacer el trabajo. Lo que he podido lograr, lo he hecho en articulación con cooperación internacional que me ha apoyado fuertemente para poder cumplir la misión y la tarea, sobre todo para que el pueblo colombiano y mi país, mi gente, no terminara diciendo que la llegada aquí no había servido para nada”, concluyó.
Las evidentes fracturas de la vice con Petro
En la consulta del Pacto Histórico, como precandidata presidencial, Márquez se llevó 800 mil votos a su favor. Con Petro como cabeza de esos resultados, Márquez se convirtió en su fórmula vicepresidencial y fue clave para movilizar votos del Pacífico, su región natal. Tan solo en Cali, Petro y Márquez lograron más de 1 millón de votos en 2022. Su figura en la campaña representó la resistencia, las mujeres y las comunidades afro. Pero se ha ido disolviendo.
La mandataria, con el paso del tiempo, ha mostrado signos de desgaste con el presidente y el gobierno. Ese desgaste se ha hecho más evidente este año. En el primer consejo de ministros, transmitido el pasado 4 de febrero, Márquez lideró el “sindicato” de izquierda del gabinete, quien reclamó la llegada de Benedetti y sacó a la luz fricciones con la canciller Laura Sarabia. Márquez señaló que Sarabia incluso, la habría irrespetado en varias ocasiones.
Un poco más de un mes después, en entrevista con RCN Noticias, la vicepresidenta aseguró que tuvo discusiones con Sarabia y que, como directora de Presidencia, siempre se atrasó con algunos funciones que le afectaban. Y aunque se reunió con el ministro Benedetti en pro de su trabajo con las comunidades afrodescendientes, las tensiones no desaparecen.
Su distancia con el presidente es aún más evidente. Márquez ha dicho sentirse “relegada” y “sola” en su ejercicio como vicepresidenta. Incluso, después de ese primer consejo de ministros, salió del Ministerio de la Igualdad. La vicepresidenta denunció que tuvo que crear de cero esa cartera, con poco apoyo del gobierno y un aparato estatal lento que no le permitió avanzar lo que esperaba.
Sus apariciones públicas junto al presidente también se han ido esfumando. La vicepresidenta señaló que “no sabía si saldría a marchar” tras el hundimiento de la consulta popular y no acompañó a Petro en el cabildo popular en Barranquilla por la consulta. La mandataria aseguró que ahora su prioridad es concentrarse en gobernar y cumplir con sus tareas.
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