¿Y el apoyo de la Unidad Nacional de Protección?
Esto es lo que reclama el alcalde de Tuluá, Gustavo Vélez, quien no pudo hacer campaña en el municipio por las constantes amenazas que recibe.
Recordemos que, iniciando su campaña, asesinaron a un concejal electo y, desde allí, se declaró la violencia en el municipio, a pesar de que Vélez manifiesta “querer poner la casa en orden”.
Vélez afirmó en una revista que concedió a Semana, que su casa es prácticamente un Búnker, “Mi casa es un búnker ahora. Yo solo me muevo de mi casa a la Alcaldía. Prácticamente, mi vida social es nula. Algunas reuniones las hago en el despacho y otras, en mi casa, pero la verdad es que a la gente le da miedo venir a mi hogar porque me encuentro con mucha gente protegiéndome las 24 horas del día”, aseguró.
También, señaló que le está costando mucho al estado, ya que tiene 22 personas que lo cuidan junto a su esposa. Además, sus desplazamientos son complicados, ya que la UNP no le ha proporcionado el carro blindado para moverse con un poco de tranquilidad.
Finalmente, solicitó ayuda del Gobierno para “luchar contra los criminales, tenemos apoyo del Gobierno departamental, pero es necesario el apoyo del presidente Petro”.