El pasado 17 de octubre de 2024, las autoridades confirmaron el hallazgo del cuerpo de Sofía Delgado, una niña de 12 años que había desaparecido desde el 29 de septiembre. La conmoción por su muerte se intensificó al revelarse que Brayan Snaither Campo Pillimue, de 32 años y vecino del sector donde vivía la menor, había confesado ser el responsable del crimen.
Brayan, quien tenía una veterinaria en la zona, ya enfrentaba un juicio por violación a otra menor desde 2018, pero se encontraba en libertad, lo que ha desatado una ola de indignación en la comunidad.
Según se reveló, este hombre había quedado libre por vencimiento de términos en su juicio anterior. Esto ha generado cuestionamientos sobre el sistema judicial y la protección de los derechos de los menores en Colombia. A pesar de haber estado encarcelado entre 2018 y 2019, su defensa logró solicitar la libertad en medio de controversias relacionadas con los traslados a las audiencias, lo que permitió que el acusado permaneciera en la calle, hasta que fue señalado como el autor del crimen de Sofía.
El caso de la menor, ha sacudido a la sociedad, avivando un debate urgente sobre la seguridad de los niños y la necesidad de reformas en el sistema judicial que eviten que delincuentes sexuales queden en libertad. La comunidad ha expresado su dolor y frustración a través de manifestaciones y llamados a la acción, exigiendo justicia no solo para Sofía, sino también para todas las víctimas de violencia infantil.
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Los ciudadanos reclaman un enfoque más riguroso en la protección de los menores y una revisión de los procesos judiciales que permitan que delitos tan graves como el de Brayan Campo no queden impunes.
