Un video de seguridad que circula en redes sociales y medios revela con crudeza el momento exacto en que Lyan José, un niño de 11 años, fue secuestrado por hombres armados en Potrerito, zona rural de Jamundí (Valle del Cauca). Las imágenes muestran a varios sujetos encapuchados descendiendo rápidamente de un vehículo e ingresando a la vivienda donde se encontraba el menor, quien fue sacado a la fuerza en medio del pánico de sus familiares presentes.
El material, que ya es pieza clave en la investigación, confirma la modalidad violenta del secuestro ocurrido el pasado sábado 3 de mayo hacia las 8:00 p.m., y refuerza la hipótesis de que detrás del hecho estarían miembros de las disidencias de las Farc, estructura Jaime Martínez. Tras conocerse el video, la indignación crece entre la comunidad y las autoridades redoblan esfuerzos para dar con su paradero.
El Valle del Cauca y Colombia se encuentra en conmoción por el secuestro del menor
Desde que se conoció la noticia del menor ha generado conmoción tanto en el Valle del Cauca como en el resto del país. En Jamundí, padres de familia, vecinos y estudiantes se congregaron en un plantón simbólico, con globos y pancartas exigiendo el regreso de Lyan José, como fue identificado el menor. “Los niños no pueden seguir siendo víctimas de la guerra”, se leía en una de las pancartas.
Leer más: Con plantón, la comunidad exige la libertad del niño secuestrado en Jamundí
Por esto, las autoridades locales no han tardado en pronunciarse. La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, anunció una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que permita dar con el paradero del niño. “Repudio con dolor este acto cobarde. Los niños son intocables”, expresó. La alcaldesa de Jamundí, Paola Castillo, también condenó el crimen y aseguró que las fuerzas de seguridad trabajan de forma articulada para lograr la liberación.
Investigaciones apuntarían a que el menor estaría en un área montañosa de difícil acceso
Según las investigaciones preliminares, el menor podría haber sido trasladado a la zona de Villa Colombia, un área montañosa y de difícil acceso donde operan grupos armados. La Policía Metropolitana de Cali ha intensificado los patrullajes en ese sector, mientras el Gaula continúa con tareas de inteligencia.
Desde redes sociales y plataformas internacionales, se han alzado voces pidiendo la pronta liberación de Lyan José. “Esto no es solo un secuestro, es una herida profunda a la infancia colombiana”, dijo el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, al tiempo que hizo un llamado a la comunidad internacional para rechazar estos actos.
A medida que pasan los días, la incertidumbre crece. Pero también lo hace la esperanza de una comunidad que no se resigna a la violencia y que, con cada mensaje, cartel y oración, sigue exigiendo lo esencial; que el niño regrese sano y salvo a casa.
