La tarde del martes terminó en tragedia en Palmira, Valle del Cauca, cuando dos estudiantes, de 16 y 18 años, fueron atacados a tiros por hombres armados que se movilizaban en motocicleta. El hecho ocurrió en el barrio La Libertad, cuando los adolescentes, que acababan de salir de la Institución Educativa Pablo VI, se dirigían a su residencia en otro vehículo similar.
Según informaron las autoridades, el ataque fue directo y sin previo aviso: el parrillero de la moto atacante descendió, desenfundó un arma de fuego y disparó repetidamente contra los jóvenes. El hecho ocurrió en plena vía pública, a la vista de vecinos y transeúntes, lo que aumentó la preocupación entre la comunidad y padres de familia.
Leer más: Dilian Toro respalda a Tuluá tras ola de violencia
“Cuando se disponían a ingresar a su residencia, fueron interceptados por dos sujetos en motocicleta. El parrillero descendió y disparó sin mediar palabra”, explicó la coronel Sandra Liliana Rodríguez, comandante del Departamento de Policía Valle.
Un menor y un joven de 18 años fueron los heridos
Los heridos fueron trasladados de inmediato al Hospital Raúl Orejuela Bueno. El estudiante de 18 años recibió un impacto de mayor gravedad y permanece bajo observación médica, mientras que el menor de 16 años fue dado de alta tras ser estabilizado.
La Policía Nacional adelanta investigaciones en conjunto con la Fiscalía, incluyendo el análisis de grabaciones de cámaras de seguridad cercanas al lugar del ataque. Aunque por ahora no se ha establecido un móvil concreto, las autoridades no descartan que el hecho esté relacionado con disputas entre bandas o amenazas previas.
El atentado ha generado rechazo en la comunidad educativa de Palmira. Profesores, estudiantes y padres de familia han pedido medidas urgentes para proteger las rutas escolares y entornos estudiantiles. “No podemos seguir permitiendo que la violencia alcance a nuestros hijos cuando apenas salen de estudiar”, dijo un padre de familia a medios locales.
Este nuevo caso se suma a una creciente ola de violencia que afecta a jóvenes en el municipio, y vuelve a encender las alarmas sobre la necesidad de políticas integrales de seguridad y convivencia escolar en la región.