Sara Mishell Vargas Pulido, una joven de 17 años oriunda de Jamundí, Valle del Cauca, logró lo que para muchos es casi imposible: obtener un puntaje perfecto de 500 sobre 500 en las pruebas Saber 11 (Icfes). Este resultado, que la posiciona entre los mejores del país, es el fruto de meses de dedicación, estudio intensivo y resiliencia, luego de que en su primer intento obtuviera un puntaje que no le permitió ingresar a la carrera de Medicina, su más grande anhelo.
La joven es egresada del Colegio La Merced, donde cursó su bachillerato. En 2023, al presentar por primera vez el examen, alcanzó un puntaje de 329. “Sabía que no era suficiente para estudiar Medicina, pero también entendí que tenía que trabajar más en mi preparación emocional y académica”, afirmó Sara, quien se preparó durante casi un año con jornadas diarias de hasta 12 horas de estudio.
El esfuerzo no fue en vano. En abril de 2025, cuando repitió el examen, sorprendió a su familia y a su colegio al obtener el puntaje perfecto. “Fue una alegría inmensa. Nunca imaginamos que lograría el 500, sabíamos que podía sacar más de 480, pero esto fue algo increíble”, comentó su padre, Carlos Vargas, quien trabaja como instructor de conducción en Jamundí.
Un nuevo reto: acceder a la universidad
Sara tiene claro que quiere estudiar Medicina en la Universidad Icesi de Cali, una institución que destaca por su enfoque clínico e investigativo. Sin embargo, a pesar de su mérito académico, su familia no cuenta con los recursos suficientes para costear la carrera. Por ello, su padre ha iniciado una campaña para encontrar apoyo financiero que permita a su hija dar el siguiente paso en su formación.
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“El sueño de nuestra familia es ver a Sara convertida en médica. Ella tiene el talento, la disciplina y la pasión. Solo necesita una oportunidad”, señaló Vargas, quien ha utilizado las redes sociales y medios de comunicación locales para visibilizar la historia de su hija.
Un ejemplo para toda la comunidad educativa
El Colegio La Merced también celebró públicamente el logro de Sara, destacándola como un ejemplo de superación y dedicación. “Nos llena de orgullo contar con una egresada como Sara. Su historia inspira a toda nuestra comunidad educativa y demuestra que con perseverancia no hay límites”, expresó la institución en redes sociales.
Sara, por su parte, mantiene intacta su determinación. “Quiero ayudar a las personas a través de la medicina. He trabajado muy duro para esto y confío en que podré lograrlo con el apoyo necesario”, aseguró.
