La madrugada del 16 de julio se tiñó de violencia en el suroccidente colombiano. Un nuevo ataque contra la infraestructura vial y el transporte de carga se registró entre los municipios de Buga y Buenaventura, en Valle del Cauca. La quema de seis tractomulas y las heridas a un conductor evidencian el aumento de la presión armada en esta estratégica zona del país.
Según confirmó la Policía del Valle, el ataque ocurrió en tres sectores distintos de la carretera. Tres tractomulas fueron incendiadas en el kilómetro 16, una más en el kilómetro 25 y otras dos dentro de un parqueadero cercano al kilómetro 17. La acción violenta, ejecutada de forma simultánea, revela una posible coordinación delictiva.
Durante la inspección, las autoridades hallaron una granada artesanal abandonada entre los kilómetros 23 y 25. El hallazgo obligó al cierre temporal de la vía mientras unidades antiexplosivos del Ejército y la Policía adelantaban tareas de aseguramiento.
Zona bajo constante amenaza armada
Sujetos armados dispararon contra uno de los conductores y lo hirieron con un arma de fuego, así mismo el personal de emergencia lo trasladó de urgencia a un centro médico. Las autoridades informaron que se encuentra fuera de peligro. Hasta ahora, no han identificado más personas lesionadas.
Además, la coronel Sandra Liliana Rodríguez, comandante del Departamento de Policía Valle, indicó que se activaron operativos conjuntos con el Ejército y la Armada Nacional para proteger el corredor logístico. “Avanzamos en las investigaciones para identificar al grupo armado responsable de este acto delictivo”, señaló.
Aunque aún no se ha atribuido oficialmente el ataque, en esta región hay presencia activa de estructuras ilegales como el ELN y las disidencias de las Farc, particularmente la columna Jaime Martínez, liderada por alias Iván Mordisco. Estos grupos han sido protagonistas de recientes acciones terroristas en el suroccidente del país.
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También, entre el 10 y el 12 de junio se registraron 27 ataques en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca. Esas acciones incluyeron la detonación de un carro bomba y tres motos bomba, dejando siete muertos y más de treinta heridos. La creciente ola de violencia llevó al presidente Gustavo Petro a convocar un consejo de seguridad en la región. La vía Buga–Buenaventura es una arteria vital para el comercio exterior de Colombia. Lo ocurrido este miércoles no solo representa un atentado contra la seguridad, sino contra la economía regional y nacional.
