En una apuesta por consolidar la paz urbana y proteger a la niñez bonaverense, el Gobierno Nacional y organizaciones sociales reforzaron el acuerdo alcanzado entre los grupos armados “Shottas” y “Espartanos” para excluir a menores de edad de cualquier participación en el conflicto local. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) liderará el mecanismo de monitoreo que verificará el cumplimiento de este compromiso.
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Durante el foro “Un pacto por la niñez de Buenaventura”, niñas, niños, adolescentes y jóvenes entregaron un manifiesto a la directora del ICBF, Astrid Cáceres, en el que exigieron respeto por sus vidas y derechos, al tiempo que pidieron acciones concretas al Estado para transformar su realidad y alejarlos de la violencia.
Acuerdo prohíbe la vinculación de menores a negocios ilegales
El acuerdo, sellado en marzo de 2025 en el marco del Espacio de Conversación Sociojurídico para la Paz Urbana, prohíbe la vinculación de menores a negocios ilegales o acciones armadas. Para garantizar su cumplimiento, se creó una alianza compuesta por el ICBF, la Iglesia, la Misión de Verificación de la ONU, la MAPP-OEA, la Red de Universidades por la Paz y entidades como la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y la Policía Nacional.
Además de su rol como ente verificador, el ICBF implementará en los territorios una estrategia pedagógica y cultural que incluye talleres de paz, murales, actividades lúdicas y un acompañamiento constante en escuelas y barrios. Esta iniciativa, articulada con el programa “Crece una generación para la paz”, beneficiará a más de 6.000 menores en el segundo semestre del año.
“El primer paso para construir paz es garantizar los derechos de nuestros niños”, afirmó Fabio Cardozo, coordinador del proceso de paz urbana en el Gobierno. Por su parte, Astrid Cáceres enfatizó que la entidad estará en el territorio asegurando que este acuerdo se cumpla: “Vamos a estar cerca de los niños, alejándolos del riesgo y acompañando sus sueños”.
Este esfuerzo, impulsado desde finales de 2024, busca consolidar a Buenaventura como un referente en el desescalamiento de la violencia urbana mediante la protección integral de la infancia.