La madrugada del domingo 3 de agosto, se convirtió en escenario de una tragedia que hoy enluta al corregimiento El Queremal, en jurisdicción del municipio de Dagua. Edwin Tovar, un joven de 16 años y promesa del fútbol vallacaucano, fue asesinado con arma de fuego, en hechos que sus familiares califican como un acto de intolerancia protagonizado por un adulto.
El agresor, cuya identidad no ha sido revelada, es señalado por testigos como el autor del disparo que acabó con la vida del adolescente. Tras el crimen, huyó del lugar sin que las autoridades lograran detenerlo de inmediato. Además, fue la propia familia de Edwin quien, en medio del dolor, emprendió una búsqueda del presunto asesino. Lograron ubicarlo en El Carmen y posteriormente en el casco urbano de Dagua, donde la comunidad intentó hacer justicia por mano propia.
Para evitar un linchamiento, las autoridades lo trasladaron hasta Palmira, buscando proteger su integridad mientras se adelantaban los procedimientos judiciales correspondientes. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado.
Fue liberado por falta de orden de captura
Pese a la gravedad del caso y a las pruebas aportadas, las autoridades dejaron en libertad al presunto agresor. Según la familia de Edwin, no habían emitido la orden de captura al momento de retenerlo, lo que impidió hacer efectiva su aprehensión.
Esta decisión generó una nueva ola de indignación. La familia teme ahora que el hombre huya definitivamente y el crimen quede impune. Denuncian lentitud en el proceso y exigen que se actúe con celeridad para evitar que el caso se pierda en la burocracia. “Solo pedimos justicia”, dicen sus familiares. Además, claman que el caso no se olvide, que no se archive, que no se repita. En Dagua, la tristeza es compartida. Amigos, vecinos y conocidos de Edwin lamentan la pérdida de un joven lleno de sueños, cuya vida fue truncada sin sentido.