En un hecho que ha causado conmoción en todo el país, Stevan Riascos Hernández, de 25 años, se presentó ante las autoridades y aceptó los cargos por tentativa de feminicidio y acceso carnal violento, tras ser señalado como el responsable de un violento ataque contra una joven de 20 años en el corregimiento de Cisneros, Buenaventura.
El operativo para su captura se desarrolló en el barrio Popular de Tuluá, Valle del Cauca, adonde habría llegado con la intención de evadir a las autoridades. Según la investigación, Riascos llevó a la víctima a un hotel, donde la mantuvo varias horas sometida a agresiones físicas, psicológicas y sexuales.
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Imágenes captadas por cámaras de seguridad, que se viralizaron en redes sociales, muestran a la joven intentando escapar desnuda por las escaleras del establecimiento, mientras era empujada y arrastrada de regreso a la habitación por su agresor. Estas impactantes escenas encendieron la indignación ciudadana y aceleraron la búsqueda del responsable.
La víctima, cuyo nombre se mantiene bajo reserva, logró huir y denunciar lo ocurrido, lo que permitió activar los protocolos de atención. Actualmente recibe acompañamiento médico y psicológico especializado.
Las autoridades judiciales adelantan el proceso para imponerle medida de aseguramiento en centro carcelario, mientras la Policía del Valle reiteró que no existe recompensa oficial por información del caso, desmintiendo versiones difundidas en redes sociales.
Ataque sicarial en Palmira desata pánico en vía pública
La glorieta de Versalles, uno de los sectores más concurridos de Palmira, Valle, fue escenario de un violento ataque sicarial el 9 de agosto. Un hombre que conducía una camioneta blanca fue asesinado a plena luz del día por un hombre de ropa oscura y armado con un fusil. El hecho ocurrió en cuestión de segundos, en una vía de alto tráfico, donde la presencia de conductores y peatones.
Todo quedó grabado en video desde el interior de otro vehículo que se encontraba cerca. Las imágenes muestran con claridad el momento en que, tras los disparos, el atacante huye trotando con el arma a la vista, sin intentar ocultarse, lo que desató pánico entre quienes presenciaban la escena. El temor se extendió rápidamente y la movilidad en la zona se detuvo durante varios minutos.
