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El Bajo Calima vive una nueva emergencia humanitaria: Defensoría pide acciones urgentes

Tras la ola de violencia, más de 500 familias han tenido que abandonar sus hogares.

Primero fueron los disparos, luego los drones sobrevolando las casas. En cuestión de horas, el Bajo Calima volvió a sufrir los estragos del conflicto armado. Más de 500 familias abandonaron sus hogares entre el miedo y la lluvia, buscando refugio en medio de los enfrentamientos entre las disidencias de las Farc, el ELN y el Clan del Golfo, según confirmó la Defensoría del Pueblo.

Las comunidades habían retornado a sus territorios en marzo de 2024, pero la violencia las obligó otra vez a huir. La Defensoría verificó en terreno la grave situación humanitaria que atraviesan las comunidades afrodescendientes e indígenas del sector.

La presencia de varios grupos armados mantiene a los habitantes confinados y en constante riesgo. La comunidad de La Colonia, adscrita al Consejo Comunitario del Bajo Calima, es una de las más afectadas, con 516 familias, es decir cerca de 1.400 personas viviendo entre el miedo y la escasez.

Emergencia humanitaria en el Bajo Calima, Valle del Cauca
Emergencia humanitaria en el Bajo Calima, Valle del Cauca. Foto de referencia: Alcaldía de Buenaventura

Los testimonios recogidos por la Defensoría revelan un panorama crítico. Entre los tipos de violencia hay asesinatos selectivos, desapariciones, reclutamiento de menores y violencia sexual contra mujeres y niñas. Los grupos ilegales usan drones cargados con explosivos y ocupan viviendas civiles para enfrentarse a la Fuerza Pública.

Semanas de ataques constantes en el Bajo Calima

El pasado 22 de septiembre, hombres armados del frente Jaime Martínez irrumpieron en una escuela de la vereda, donde estaban los niños en clase, y desde allí hostigaron con disparos y drones. Días después, ese mismo grupo lanzó una granada cerca del SENA y la institución educativa, dejando heridas a dos mujeres.

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A pesar de que la comunidad fue reconocida como víctima, la atención humanitaria no llega con la urgencia que requiere la crisis. Muchas familias sobreviven sin alimentos, atención médica ni garantías de seguridad.

El organismo defensor solicitó al Gobierno nacional, a la Gobernación del Valle, a la Alcaldía de Buenaventura y a la Unidad para las Víctimas una respuesta coordinada para permitir el ingreso de ayuda humanitaria. También recordó que la situación confirma los riesgos advertidos en la Alerta Temprana 039-23 emitida para Buenaventura.