El alumbrado público de Cali ha sido, por más de dos décadas, una historia marcada por contratos prolongados, cambios en la administración y promesas de modernización. Pero con el llamado a la renovación de Eder y la inminente expiración del contrato con la empresa que ha monopolizado el alumbrado, la ciudad se encuentra en un punto de inflexión.
Por primera vez en años, la ciudad tiene una propuesta de modernización y mantenimiento que podría acabar con la hegemonía de William Vélez, al dividir la ciudad en zonas y así abrirles camino a nuevos operadores. Pero, la licitación que busca transformar el sistema ha sido objeto de polémica en las últimas semanas, con situaciones como el poco tiempo para presentar propuestas, denuncias de concejales, varias adendas y hasta posibles sobrecostos.
Con opiniones enfrentadas avanza una licitación que pone en juego no solo la luz de Cali, sino también su rumbo hacia un sistema de gestión más transparente y eficiente.
La empresa que se apoderó del alumbrado por 25 años
La prestación del alumbrado público que es deber del Distrito fue otorgada por un convenio interadministrativo a Emcali en el año 1997 con vigencia hasta el 2030. Pero en 1999, durante la alcaldía de Ricardo Cobo, por la crisis financiera de Emcali entregaron el mantenimiento y operación del alumbrado a Megaproyectos, empresa del antioqueño William Vélez, que encareció las tasas de luz en la ciudad.
El contrato debía terminar en 2015, pero se extendió en la alcaldía de Rodrigo Guerrero, y aunque se hicieron promesas de cambiar la empresa por múltiples cuestionamientos, tanto Maurice Armitage como Jorge Iván Ospina realizaron varias prórrogas durante sus administraciones. Esto sumó cerca de 20 otrosí para Megaproyectos hasta 2021.
En junio de 2023, Emcali recuperó la administración, facturación y recaudo del alumbrado público. Pero las funciones de modernización y mantenimiento quedaron a cargo del consorcio Cali Iluminada desde 2021, por un plazo inicial de 18 meses. Luego el contrato tuvo cinco otrosí que extendieron sus funciones hasta el 30 de junio del 2024.
La socia mayoritaria de este consorcio sigue siendo la compañía Megaproyectos de Vélez, quien ha dominado el alumbrado por 25 años, con ganancias cercanas a los 500 mil millones.
William Vélez, un monopolizador mencionado por paramilitares
Vélez, apodado “el zar de las basuras” es uno de los mega contratistas del país, maneja los servicios de aseo de cinco capitales del país, entre las que se encuentran Pereira, Ibagué, Sincelejo, Riohacha, Valledupar; además, también controla el alumbrado público de Santa Marta, Villavicencio, Popayán y Cali.
A este también se le cuestiona su presunta relación con los paramilitares. Pues desde 2009 aparece en los archivos del ‘Computador de Jorge 40’, donde se indica que el paramilitar tenía planes de incursionar en los negocios de reciclaje de Vélez en la Costa. Al igual que fue mencionado por el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso en una audiencia ante la JEP.
“William Vélez Sierra compró miles de hectáreas en Urabá a precios “irrisorios” aprovechando la incursión de las Autodefensas en esas zonas que quedaron despobladas” agregó.
Un cambio de rumbo en el modelo de negocio: Tres en lugar de una
Después de meses de incertidumbre frente al futuro del alumbrado público, un mes antes del vencimiento del contrato, el 23 de mayo, la administración de Eder anunció que se abriría una licitación para la modernización del alumbrado público a través de Camilo Murcia Lozano, director técnico de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp).
“En los últimos ocho años en Cali solo se instalaron 58 mil luminarias, mientras que nosotros al culminar este año habremos dispuesto 60 mil luces led nuevas. Y para el final de los cuatro años de la administración del alcalde Eder, el parque lumínico de la ciudad contará con 120 mil nuevas luminarias LED”
Comentó Murcia.
El viernes 24 de mayo a las 9:42 pm, Emcali publicó en su portal de contratación un proceso contractual para la prestación del servicio de mantenimiento y modernización del alumbrado del distrito por un valor de 93 mil millones de pesos hasta el 31 de diciembre del presente año.
El proceso contractual permite que sean varios los operadores que manejen el alumbrado de los caleños, al dividir la ciudad en tres zonas (sur, centro y norte) y quitarle el monopolio a Vélez. Bajo esta dinámica, el operador encargado de cada zona será elegido según el orden del puntaje de los oferentes, siendo el puntaje mayor el encargado del centro, el segundo del norte y el tercero del sur.
“Es un esquema de transición mientras traemos al Concejo la propuesta de la compañía filial que asumiría este servicio en el marco del contrato que tiene Emcali con la Uaesp que va hasta el 2030″. Esto con la intención de tener un manejo distinto del sistema y no continuar con el actual operador, como explicó Roger Mina, gerente de Emcali al diario El País.
“Estamos evaluando si Emcali puede asumir completa o parcialmente las labores. Una alternativa es asumir una zona en este nuevo modelo o quizás dos. Aunque construir este plan requiere un proceso mayor a seis meses y nuestra prioridad es garantizar la iluminación y que sea un negocio rentable para la ciudad.”
El gerente de energía de Emcali, José David Insuasti, también dio su opinión en CW+ sobre este esquema.
Los cambios en el cronograma: ¿Un último otrosí?
En el cronograma original se dio un plazo de presentar observaciones hasta el martes 28 de mayo y las últimas modificaciones en el contrato podrían ser presentadas el jueves 30 de mayo a las 4 pm. Permitiéndoles a los oferentes construir la propuesta y conseguir la póliza de cumplimiento a partir del viernes 31 de mayo hasta el martes 4 de junio a las 4 pm, esto después de un puente festivo, un plazo de solo dos días hábiles.
Bajo este primer cronograma, al día siguiente, el 5 de junio tendrían el Costo Anual Uniforme Equivalente (CAUE) que permite evaluar la viabilidad de propuestas económicas. Y sería adjudicado el 21 de junio, nueve días antes del vencimiento del contrato actual con consorcio Cali Iluminada.
Según Insuasti, tras más de 300 observaciones a los tiempos de la licitación por parte de oferentes, Emcali realizó una adenda al cronograma el 28 de mayo. En esta versión del cronograma se amplió el plazo de observaciones hasta el 31 de mayo; y los proponentes podrían presentar propuestas del viernes 14 al lunes 17 de junio. Mientras que la adjudicación sería el 8 de julio.
Aunque esta parecía ser el cronograma definitivo, tras denuncias por presuntas irregularidades en el contenido del contrato por parte de concejales y la comunidad en general, se realizaron dos modificaciones al cronograma los días 13 y 14 de junio. La adenda número tres, que se espera sea la definitiva, cambia el plazo de presentación de propuestas desde el 20 hasta el 24 de junio, y la adjudicación de los contratos sería el 22 de julio.
La última adenda le otorga a Emcali un tiempo más largo para elegir a los mejores postulantes, pero también crea inconsistencias en el plazo de ejecución. Pues la modernización, que empezaba el 1 de julio, debía durar seis meses sin superar el 31 de diciembre de 2024. Mientras que la operación y mantenimiento debe durar cuatro meses, pues inicia el 1 de septiembre de 2024.
Si el contrato con el consorcio Cali Iluminada termina el 30 de junio, y las tareas de los operadores empezarán en tiempos diferentes. Le otorgaría a la empresa de Vélez un sexto otrosí para el componente de mantenimiento en los meses de julio y agosto y en la modernización durante el mes de julio, debido a que es hasta el 22 de julio cuando se conocerán los nuevos operadores.
Insuasti le confirmó a CW+ que el consorcio actual seguirá operando en los meses de julio y agosto, hasta que se adjudique el contrato. Además, agregó que son dos fechas diferentes para iniciar cada la fecha del 1 de septiembre para el inicio de la operación y mantenimiento, para que los operadores nuevos y el consorcio anterior, tuvieran tiempo para un empalme.
Cuestionamientos desde el concejo
El revuelo dentro de este millonario contrato, llegó al Concejo de Cali hace unas semanas, cuando algunos concejales presentaron presuntas irregularidades en el proceso.
El primero de ellos fue el excandidato a la alcaldía, Roberto Ortiz, quien en la plenaria del 27 de mayo y en su cuenta de X, expresó su inconformidad con los cortos tiempos que daba la licitación para presentar propuestas y lo denominó una contratación express, donde podrían existir pliegos sastre.
Algunas de las posibles irregularidades se dan en condiciones como el haber tenido experiencia en modernización del alumbrado público en los últimos 5 años, o haber realizado el cambio de mínimo 7500 luminarias HID a LED.
“Si quisiéramos beneficiar alguna empresa, buscaríamos experiencia en 50 mil luminarias, que es la tercera parte del alumbrado. Estamos buscando que se presentan más empresarios de la ciudad, creemos que 7500 luminarias, frente a la dimensión total del alumbrado público de la ciudad (175 mil luminarias), es un requisito de idoneidad. Es representativo para demostrar experiencia, pero no lo está cerrando a los mismos que han administrado siempre las grandes ciudades”
Respondió a las acusaciones José Isuasti, gerente de energía.
Otro de los concejales que levantó la voz sobre este proceso licitatorio es Mauricio Zamora, del Pacto Histórico. Denuncia la poca delimitación geográfica de las zonas en las que se divide el contrato o la cantidad exacta de luminarias por cada zona.
Además, mencionó los posibles sobrecostos en los precios techo que se estableció para las luminarias. Algunos ejemplos son las luminarias led horizontal cerrada de 120W y 150W, ambas tienen un precio techo de $1.861.849, pero en el mercado podemos encontrar opciones de $718.997 o $877.392, respectivamente, como se observa en las imágenes de abajo.
“El costo máximo no solo implica la luminaria, también están elementos directos como poste y cables o indirectos del contratista como gastos administrativos, carga impositiva adicionales. Yo estoy pidiendo unas especificaciones técnicas especiales en una luminaria que en el mercado en sitios como san andresito no se consigue, es una luminaria con una condición técnica que cumple la regla técnica retilab”
Señaló Insuasti al justificar los valores techo de estas luminarias.
Además, la promesa del distrito de 60 mil luminarias parece cambiar en las condiciones del contrato, pues este solo habla de 16 mil. Según las últimas respuestas a las observaciones, serían 16 mil por zona, dando un total de 48.000 luminarias en total al finalizar la contratación.
Por último, vale la pena mencionar que en el proceso contractual existen dos precios totales, por un lado, el presupuesto general anunciado es de $93.309.873.042, pero cuando se divide el presupuesto por zonas, la suma de todas las zonas equivale a $93.295.107.924, con una diferencia entre ambos presupuestos de $14.765.118.
¿Qué sigue para el alumbrado en Cali?
Dentro de un mes se sabrá quienes serán los tres nuevos operadores del sistema, si Emcali no impone más adendas. Y según fuentes dentro de la empresa, algunos candidatos a ocupar estos cargos son Roy Alpha con proyectos como la iluminación de la avenida Cali-Yumbo, un tramo de la avenida caracas en Bogotá e incluso en Punta del Este, Uruguay; otro es Dimel Ingenieria con experiencia en postes para iluminación, ambas con sede en Cali.
Pero también habría empresas de otras ciudades como Alutrafic que se encarga del alumbrado de Cartago o Barranquilla, donde tiene su sede.
Las opiniones frente a la continuidad de un privado a cargo de la modernización son divididas, algunos sectores en la administración local ven con buenos ojos el que privados sigan a cargo, mientras que concejales como Zamora e incluso sectores dentro de Emcali critican la decisión de no darle todo el control a la empresa estatal.
Según Jhoni Trejos, vicepresidente de SintraEmcali, la compañía estatal está en condiciones de atender el servicio de alumbrado público. Añade que William Vélez está haciendo lo posible para que el actual proceso se caiga, y tener más prórrogas en el contrato de su consorcio.
Después de la hegemonía de una empresa cuestionada por sus malos manejos por un cuarto de década, la ciudad enfrenta el reto de transformar el alumbrado público con un nuevo rumbo que se ha visto opacado por controversias y posibles irregularidades. Ahora depende de Emcali aprender de sus errores, construir un proceso transparente con los operadores que se presentarán en los próximos días, construir una propuesta a largo plazo donde Emcali recupere el control total del alumbrado y así quizás pueda otorgarles un futuro más brillante a los caleños.