Desde que ocurrió la masacre en Bulevar del Oriente, en Cali, a inicios de 2025, muchas dudas han rodeado este caso. En particular, las declaraciones de Valentina Bedoya López, familiar de las víctimas, han generado atención. En todas sus entrevistas, afirmó que una banda llamada ‘Los Pescados’ o ‘Los Pescaditos’, presuntamente un brazo armado de la estructura criminal ‘Los Shottas’ de Buenaventura, cometió el crimen.
Según investigaciones llevadas a cabo por ‘Semana’ y ‘El Tiempo’, hay pruebas de peso para pensar que efectivamente una nueva banda delincuencial ha llegado a Cali y busca quedarse con todo el mercado criminal de la ciudad.
Cabe señalar que el nombre ‘los pescaditos’ surge de las entrevistas dadas por Valentina Bedoya López, ex pareja sentimental de uno de sus cabecillas, a medios como ‘El Tiempo’ o ‘Telepacífico’, en donde aseguró que los autores de la masacre de tres personas en Cali, era una banda delincuencial oriunda de Buenaventura conocida por ese nombre, ‘los pescaditos’, relacionados directamente con la banda ‘los Shottas’.
“Ellos mataron a mi familia. Si algo me pasa, quiero que sepan que fueron ellos (Los Pescaditos). Los Shottas también están detrás de otros homicidios, como el del DJ Felipe Vásquez y el de Daniela Zapata”, denunció Bedoya.
Esta afirmación en concreto trae consigo una serie de implicaciones graves, para empezar, los Shottas mantienen diálogos de paz con otra banda de Buenaventura conocida como ‘los Espartanos’, bajo mediación del Gobierno Nacional y la Iglesia católica desde julio de 2023. El propósito de estas negociaciones es desarticular progresivamente ambas bandas y restaurar la paz en la ciudad portuaria, sacándola así de la lista de las 50 ciudades más peligrosas de América Latina. No obstante, de ser ciertos los señalamientos de Bedoya este esfuerzo diplomático será en vano.
El origen de la venganza de Los Pescaditos
Si hay un hecho que marca un precedente en toda esta historia, es el asesinato de John Beiker Arroyo en un restaurante de Bogotá, Cundinamarca, como lo narra Valentina Bedoya en entrevista con Telepacífico. Beiker Arroyo al parecer era un cabecilla muy importante dentro de la organización de Los Pescados, y el motivo de su asesinato, según pudo conocer Semana, obedeció a una disputa por el control del narcotráfico en la región del pacífico con otra banda de Buenaventura.
Quienes hayan sido los autores de este asesinato, mudaron su guerra a la ciudad de Cali. Tanto Semana como El Tiempo pudieron conocer que muchos miembros de ambas estructuras se mudaron recientemente a zonas residenciales como Valle del Lili, Bochalema y El Caney.
Con su llegada a la capital del Valle han sido señalados de varios homicidios, además de la masacre del 12 de enero. Su motivación sigue encasillándose en la búsqueda de venganza por el asesinato de su antiguo líder. Aún así, distintas fuentes anónimas le aseguran los medios que en el mundo criminal ya es un “secreto a voces”.
“Eso es un secreto a voces, casi todos los duros (capos de los Shottas) viven en Cali, permanecen en Cali y ya controlan parte del comercio de drogas en sectores clave. Lo que hay es que ellos (los Shottas) compraron propiedades en Cali con el fin de alejarse de ese ambiente hostil de Buenaventura, pero el que es criminal no deja de ser de la noche a la mañana, y además la muerte del Pescadito en Bogotá complicó todo y ahí se formó otra vez la guerra”, le contó a SEMANA un hombre cercano a esa estructura criminal.
En concordancia con la anterior declaración, otra fuente registrada por El Tiempo afirmó lo siguiente:
“Hemos conocido que ellos están establecidos propiamente en Cali, viven en la ciudad y desde allí ya han cometido varios atentados sicariales. Estamos investigando sí tendrían alguna responsabilidad con los últimos hechos”, destacó la fuente judicial.
La conexión de Los Pescaditos con Los Shottas.
Aunque aún no se haya probado la relación directa entre la banda ‘los pescaditos’ y ‘los shottas’, distintas investigaciones han logrado probar que el origen de ambas organizaciones criminales sí tiene un elemento en común. El nombre clave en esta parte de la historia es Diego Optra.
Según un informe de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), gran parte de los integrantes de los Shottas y de los Espartanos, bandas enfrentadas en Buenaventura, han integrado en el pasado estructuras armadas como las antiguas FARC o el Bloque Calima de las AUC. Posteriormente, pasarían a fundar y conformar distintas bandas criminales urbanas conocidas como como ‘la Local, La Empresa y los Rastrojos’.
En este contexto de violencia armada, aparece Diego Fernando Bustamante Segura, alias ‘Diego Optra’, líder de la banda de Buenaventura conocida como “La Local”, quien, tras disputar su posición en el mercado criminal del puerto, causo la disolución de muchas otras organizaciones que luego volverían a reagruparse con los nombre de ‘Los Shottas’ y ‘Los Espartanos’.
Las autoridades capturarían a Optra en 2019 en Rionegro, Antioquia, pero en 2022 quedó en libertad debido al vencimiento de términos.
Según fuentes cercanas a Semana y El Tiempo, a través de Optra los pescaditos y los shottas gestionaban la entrada de droga al puerto y el movimiento de dolares como resultado de los negocios ilegales. “Ellos (los pescaditos y los shottas) tuvieron un par de negocios con ‘Diego Optra’, era una pequeña línea de narcotráfico“, destacó una fuente anónima para los medios citados.
La base de operaciones de los pescaditos parece ser un barrio de Buenaventura llamado La Inmaculada, donde ejercen un control absoluto, y mediante la conexión con Optra y los Shottas mantienen una lucrativa red internacional de narcotráfico. En Cali, al parecer, mantienen un control criminal en el barrio El Guabal.
Por su parte, el alcalde Alejandro Eder ha declarado en distintas entrevistas que la violencia en Cali está directamente ligada al auge de las economías criminales: “En este momento, en Colombia hay más producción de cocaína que nunca en la historia. Esto no solo representa retos de orden público, sino que está matando ciudadanos, reclutando menores y destruyendo el medioambiente”.
Declaraciones de Los Shottas.
Ante los fuertes señalamientos de Valentina Bedoya sindicando a la organización criminal, Los Shottas, de ser los autores de los asesinatos de su familia, y de estar relacionados a la banda los pescaditos, su vocero en la mesa de dialogo instalada en Buenaventura, ‘Jerónimo’, habló para el medio Telepacífico.
En su declaración afirmó que la organización no tiene nada que ver con la banda los pescaditos, ni tienen una base de operaciones en Cali, ni tampoco saben algo del crimen de los familiares de Valentina Bedoya.
“Yo como tal no los conozco, pero la estructura tiene muchas amistades, y quizás dentro de las amistades puedan estar ellos, pero no quiere decir que los Shottas tengan algo que ver, simplemente si hay una amistad, la amistad se respeta (…) simplemente son amigos, no tiene nada que ver con la estructura.” Afirmó al respecto.
En conjunto con esta declaración, la banda de buenaventura emitió un comunicado a través de redes sociales negando los señalamientos:
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Laboratorio de Paz en Buenaventura.
De manera oficial, desde el 18 de julio de 2023 el gobierno de Gustavo Petro instaló lo que se denominó en un principio como un “primer laboratorio de Paz urbana” en Buenaventura, o más técnicamente, “espacio de conversación socio jurídica para la construcción de paz“. La intención del primer mandatario era que Buenaventura sirviera como ejemplo de su macro proyecto de la ‘Paz Total’, logrando la desmovilización y el sometimiento a la justicia de las dos bandas criminales más grandes de la ciudad. No obstante, a dos años de iniciados los diálogos, no ha sido muchos los avances logrados.
Precisamente el pasado 25 de enero las autoridades de Buenaventura ya contaban 11 homicidios en lo que iba corrido del mes, y al parecer la cifra puede ir creciendo en los próximos días, pese a la tregua pactada entre Shottas y Espartanos. El último hecho violento que conmocionó a los habitantes del puerto fue el asesinato de cuatro personas, entre los días 18 y 19 de enero; tres en el barrio Antonio Nariño y un joven que se desangró a la entrada de un puesto de salud en el sector Gamboa.
Entre las victimas del barrio Antonio Nariño se encontraba una joven de 23 años que tenía tres meses de embarazo, y cuyo asesinato dejó huérfana a una niña de 3 años.
Por el momento, el Gobierno Nacional sigue sosteniendo diálogos de paz con Los Shottas y los Espartanos en Buenaventura, a pesar de que no es la primera vez que se pone el duda el compromiso de paz de ambas organizaciones. En su momento, Los Espartanos amenazaron con abandonar las negociaciones debido a que tenían información de que sus rivales Shottas estaban matando a miembros de su estructura.
Sin embargo, el mayor obstáculo que enfrenta el proceso de paz con las bandas criminales en Buenaventura es la falta de un marco jurídico que defina una ruta hacia el sometimiento y desarme de las estructuras, así como la constitución de acuerdos que permitan la pacificación del puerto y garanticen la tranquilidad de su gente.
Con ese panorama al frente, los únicos avances tangibles que se han podido evidenciar entre las partes -Gobierno y bandas criminales- es el acuerdo de varias treguas que se han ido extendiendo con el tiempo. El más reciente termina este mes de febrero, cuando volverán a sentarse representantes de todas las partes a, esperemos, llegar a un acuerdo de paz.