A más de un año de haber asumido la alcaldía de Cali, la administración de Alejandro Eder enfrenta un desafío clave: la percepción ciudadana sobre la calidad de vida en la ciudad. Un reciente estudio de CW+ Noticias, a través de la encuesta ‘Cali Va’, revela que la mayoría de los caleños no ha sentido un cambio significativo en su día a día, mientras que las opiniones sobre mejoras o retrocesos están divididas.
Según los resultados generales, el 61,2% de los encuestados afirma que su calidad de vida sigue igual desde el inicio de la nueva administración. Mientras tanto, un 19,8% señala que ha mejorado, y un 19% considera que ha empeorado. Estos datos reflejan una estabilidad en la percepción de la ciudadanía, pero también evidencian que aún no se perciben transformaciones significativas para una gran parte de la población.
El peso de la edad y el estrato en la percepción ciudadana
Uno de los factores que influye en la evaluación del gobierno de Eder es la edad de los ciudadanos. Los más jóvenes (18 a 24 años) son quienes muestran una mayor inclinación a reconocer mejoras en su calidad de vida, con un 25,9% que cree que ha habido avances. En contraste, el grupo de 45 a 54 años es el que más expresa descontento, con un 27,4% asegurando que su situación ha empeorado.
El nivel socioeconómico también marca diferencias importantes. En los estratos más altos se perciben más mejoras: en el estrato 6, un 30,2% asegura que su calidad de vida ha mejorado, mientras que en el estrato 5 el porcentaje es del 24,2%. En los sectores más vulnerables la percepción es diferente; en los estratos 1 y 2, la respuesta predominante es que todo sigue igual, con un 60% y 62,7% respectivamente. Además, en estos grupos, el porcentaje de quienes consideran que han empeorado las condiciones es superior al 20%.
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Factores políticos y percepción de la gestión
La inclinación política también influye en la manera en que los caleños evalúan su calidad de vida bajo la actual administración. Entre quienes se identifican con la derecha, el 34,5% afirma que su situación ha mejorado, mientras que solo el 13,3% siente que ha empeorado. En cambio, en el grupo de tendencia de izquierda, el 29% percibe un deterioro en su calidad de vida, siendo el porcentaje más alto de descontento registrado.
Por otro lado, los ciudadanos que no expresan una inclinación política muestran una tendencia similar a la media general, con un 63,3% que cree que su situación sigue igual y un 20,5% que la percibe en declive.
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Estos resultados muestran el desafío que enfrenta la administración de Alejandro Eder para generar un impacto tangible en la calidad de vida de los caleños. Aunque hay sectores que perciben mejoras, la mayoría sigue sin notar cambios significativos. La gestión municipal tendrá que enfocarse en acciones concretas que no solo transformen la ciudad, sino que también sean visibles y sentidas por la población en su cotidianidad. La pregunta es si, en los próximos meses, esta percepción se mantendrá o si la administración logrará revertir la sensación de estancamiento que hoy predomina en la capital del Valle.
