Ante el preocupante aumento de la violencia juvenil en Cali, el Concejo Distrital debate la posibilidad de establecer un toque de queda para menores de edad. La propuesta fue presentada por los concejales Alexandra Hernández y Carlos Andrés Arias, quienes advierten sobre la creciente exposición de niños y adolescentes a situaciones de riesgo, especialmente en la zona oriental de la ciudad.
El debate surgió luego de revelarse impactantes cifras y videos que muestran a menores de edad involucrados en agresiones violentas. De acuerdo con las estadísticas recopiladas entre 2022 y 2024, el 44% de los homicidios registrados en Cali tuvieron como víctimas a personas entre los 13 y 28 años de edad. Además, se ha detectado un aumento del 4% en la deserción escolar y un desempleo juvenil que supera el 18%, lo que agrava aún más el panorama social.
Durante la sesión del Concejo, Arias Rueda compartió un video reciente en el que se observa a un grupo de niños en el barrio Pizamos, armados con cuchillos, agrediéndose brutalmente. También denunció la existencia de convocatorias a enfrentamientos en el sector de República de Israel, donde participan menores que no superan los 14 años.
“El deterioro de la convivencia y la salud mental de nuestros niños es evidente. Estas escenas demuestran que hemos llegado a un punto crítico de degradación social. Por eso, proponemos la implementación de un toque de queda para menores en el oriente de Cali, como una medida de protección para evitar que sigan perdiendo la vida”, manifestó Arias.
Autoridades evaluarán la viabilidad de la medida propuesta
El concejal insistió en que la situación demanda una intervención inmediata de las autoridades, haciendo un llamado a la Administración Distrital y a la Policía Metropolitana de Cali para que evalúen la viabilidad de la medida. “Nuestros niños no pueden seguir matándose en las calles”, puntualizó.
Por su parte, la cabildante Alexandra Hernández propuso crear una comisión accidental permanente dentro del Concejo que se encargue de vigilar y evaluar las inversiones públicas, programas y políticas dirigidas a la niñez y adolescencia. “No se trata solo de prohibiciones, sino de garantizar el pleno desarrollo de esta población. Debemos asegurarnos de que los recursos y las acciones que se destinan a la infancia realmente estén generando impacto”, resaltó.
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El toque de queda para menores de edad, que sería aplicado principalmente en las comunas del oriente de Cali, busca ser un mecanismo temporal mientras se refuerzan las políticas públicas de educación, empleo y salud mental en estos sectores vulnerables.
Las autoridades ahora deberán analizar si esta medida es compatible con los derechos de los menores y las normativas vigentes, mientras crece la preocupación de la ciudadanía por el aumento de la violencia juvenil en la capital del Valle del Cauca.
