La situación de orden público en El Plateado, un corregimiento de Argelia, Cauca, ha alcanzado niveles alarmantes. El jueves 6 de marzo, la misma población que se encuentra bajo la amenaza de las disidencias de las Farc secuestró a un grupo de 29 uniformados de la Policía Nacional, incluyendo un teniente coronel y un mayor.
Fuentes judiciales confirmaron que la estructura Carlos Patiño, un grupo disidente de las Farc, orquestó el secuestro de los policías. Según informes, los disidentes han logrado instrumentalizar a la población civil para sus fines. Estos grupos buscan paralizar las operaciones de las Fuerzas Militares, que tienen como objetivo evitar la incineración de vehículos pesados de artillería en la región.
Aunque las identidades de los secuestrados aún no se han revelado, el impacto de este secuestro ha sido inmediato. No se ha emitido un pronunciamiento oficial por parte de la Policía Nacional, pero las Fuerzas Militares siguen con los operativos en la zona.
Tácticas de intimidación y amenazas
El general Federico Mejía, comandante de la Tercera División del Ejército Nacional, señaló que las amenazas de alias Kevin, líder de las disidencias de las Farc Carlos Patiño, son las que han motivado la participación activa de la población civil en los enfrentamientos. Según el oficial, Kevin instó a los habitantes de la zona a atacar a la Fuerza Pública, utilizando amenazas de muerte y destierro.
La comunidad local se encuentra dividida, mientras algunos habitantes se han visto obligados a seguir las órdenes de los disidentes, otros se niegan a atacar a los miembros de las Fuerzas Militares. El ambiente de tensión ha generado una situación de incertidumbre en la región. Los civiles temen las represalias tanto de los grupos armados ilegales como de las fuerzas estatales.
Le puede interesar: Registraduría anuncia las fechas clave para las elecciones de 2026
Esta situación sigue siendo crítica en El Plateado, las Fuerzas Militares, tras más de 72 horas de ocupación en la zona, no han cedido en su intención de desmantelar las estructuras ilegales de las Farc. Sin embargo, el conflicto en la región sigue cobrando vidas y amenaza con arrastrar a más civiles en su espiral de violencia.
