Tener tatuajes no es un impedimento para prestar servicio militar en Colombia, pero existen límites claros que deben respetarse. El Ejército Nacional ha establecido que no aceptará aspirantes con tatuajes que contengan símbolos de odio, violencia o vinculaciones a grupos ilegales. Así lo explicó el coronel Hugo Pérez, comandante del Comando de Reclutamiento y Control de Reservas, quien recordó que emblemas como cruces invertidas, esvásticas, insignias del ELN o pandillas como la MS-13 están expresamente prohibidos.
Además, el rostro sigue siendo una zona vetada para cualquier tipo de tatuaje. Aunque sí se permiten tatuajes en otras partes del cuerpo, como el cuello, deben mantenerse dentro de los límites del respeto y la legalidad. La reevaluación de esta política responde a una mayor inclusión, pero sin comprometer los principios ni la imagen institucional del Ejército.
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Requisitos físicos, tatuajes y restricciones médicas para entrar al ejército
El Ejército exige ciertas condiciones físicas y de salud para aceptar a los aspirantes. Personas con enfermedades respiratorias como el asma, deformidades graves en los pies, problemas severos en la columna o deficiencias visuales más allá de 20/25 o 20/30 no califican para el servicio. En el caso de quienes usan gafas, existe una tolerancia que permite el ingreso bajo ciertos parámetros.
También existen restricciones relacionadas con modificaciones corporales. El coronel Pérez fue claro al indicar que no se aceptan expansores de orejas extremadamente grandes, ni se permite el uso de barba. En cuanto a los piercings, los aspirantes deben retirarlos antes del proceso de incorporación. No obstante, si quedan orificios residuales en las orejas, estos no representan un impedimento para ingresar.
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Bonificaciones, beneficios y proyección profesional
Prestar servicio militar no solo representa un deber ciudadano, sino también una oportunidad para acceder a beneficios económicos. Los soldados reciben una bonificación mensual equivalente al 70 % de un salario mínimo legal vigente, lo que representa aproximadamente $996.450. Al finalizar el servicio, el Ejército entrega un auxilio de dotación civil por $1.423.500, y una bonificación adicional de 1.5 salarios mínimos, es decir, cerca de $2.135.000.
Además de los apoyos económicos, el Ejército ofrece acceso a servicios de salud prioritaria durante el tiempo de servicio. Para quienes deseen hacer carrera dentro de la institución, existe un programa de gratuidad en las escuelas de formación, que permite convertirse en soldado profesional, suboficial u oficial sin asumir costos educativos. De este modo, el servicio militar también se convierte en una plataforma para el desarrollo profesional.