El ataque al precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay el pasado sábado 7 de junio alrededor de las 5:30 p.m. continúa generando conmoción entre la opinión pública. A medida que avanzan las investigaciones, se han revelado nuevos detalles que podrían ayudar a esclarecer los hechos.
En las últimas horas, la fiscal general de la nación, Adriana Camargo, entregó información nueva sobre cómo avanza la investigación y de dónde provino el arma utilizada en el ataque.
Uno de los aspectos que más ha impactado a la ciudadanía es que quien disparó contra el precandidato sería un menor de edad. Cabe recordar que, Miguel Uribe, precandidato presidencial por el partido Centro Democrático, se encontraba dando un discurso en un parque de Fontibón, en Bogotá, cuando un joven que estaba entre los asistentes se acercó, empuñó un arma y la accionó en dirección a la cabeza del precandidato.
En recientes declaraciones, la fiscal Adriana Camargo señaló que “el joven de 14 años habría sido contactado por una red de sicariato para realizar este ataque”. Sin embargo, hasta el momento todo estaría siendo materia de investigación.
La Fiscalía habría analizado las redes sociales del menor y realizó allanamientos en su vivienda y la de algunos familiares. Durante estos procedimientos se encontraron evidencias que actualmente son objeto de análisis, según detalló la entidad.
Arma usada en atentado a Miguel Uribe
Hasta el momento las autoridades han revisado más de 1.000 videos de la zona. Por medio de las cámaras de seguridad identificaron el recorrido del menor desde su vivienda hasta el lugar donde se encontraba Miguel Uribe.
Sin embargo, no solo se analizó el recorrido del atacante, sino también el del esquema de seguridad del senador. “Hemos adelantado 23 entrevistas a personas que hicieron parte de la concentración política”, indicó la fiscal, citada por El Espectador.
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En medio de las recientes investigaciones, se revelaron detalles sobre el arma utilizada. Se trataría de una Glock de 9 milímetros que, al parecer, habría sido adquirida el 6 de agosto de 2010 en Arizona, Estados Unidos. Según manifestó Carlos Triana, director de la Policía, se está “verificando el ingreso del arma a Colombia”.
Desde la Fiscalía se informó que, como parte del proceso para identificar a la red de sicariato responsable, se está realizando “un estudio de balística” para determinar si el arma ha sido usada en otros atentados. “Ese es un examen técnico que se está realizando”, concluyó la autoridad judicial.
