Anuradha Paswan, una mujer de 23 años, logró casarse con 25 hombres en solo siete meses, valiéndose de engaños, falsas promesas amorosas y una bien montada red criminal en la India. Su modus operandi era que tras la ceremonia nupcial, se ganaba la confianza de sus esposos y, en cuestión de días, desaparecía con dinero en efectivo, joyas, aparatos electrónicos y otros objetos de valor.
La joven, apodada por la policía como “la novia del saqueo y la fuga”, organizaba sus bodas en distintos estados del país. La estafadora seleccionaba principalmente a hombres solteros desesperados por formar una familia, contactándolos por agencias matrimoniales, redes sociales y WhatsApp. Tras el enlace, la estafadora huía sin dejar rastro, generando un patrón que se repitió al menos 25 veces.
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Una red criminal detrás del engaño
La captura de Paswan fue posible gracias a un operativo encubierto desarrollado por la policía de Sawai Madhopur en la ciudad de Bhopal. Un agente se hizo pasar por uno de sus pretendientes y logró atraerla a una reunión, donde fue finalmente arrestada. El caso se destapó gracias a la denuncia de Vishnu Sharma, una de sus víctimas, quien aseguró que su “esposa” lo despojó de todas sus pertenencias apenas dos semanas después del matrimonio.
Las investigaciones revelaron que Paswan no actuaba sola. Detrás de su elaborada farsa existía una red criminal que operaba en varios estados del país. Las autoridades han identificado a varios presuntos cómplices, entre ellos Roshni, Raghubir, Golu, Majbooth Singh Yadav y Arjun. Todos habrían participado en la logística del fraude, desde el reclutamiento de víctimas hasta la organización de las bodas y la posterior fuga de Paswan con los bienes robados.
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Más víctimas y capturas por venir
El escándalo ha generado de que esta mujer se casó 25 veces conmoción en la opinión pública india y ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de los sistemas matrimoniales informales. A medida que avanza la investigación, se teme que el número de afectados aumente considerablemente. Algunas víctimas aún no han denunciado por vergüenza o desconocimiento de que han sido parte de una red criminal.
Actualmente, las fuerzas de seguridad continúan ejecutando operativos para dar con el paradero de los demás implicados. La Fiscalía ya abrió un proceso penal contra Paswan y solicitó la colaboración de las autoridades en los estados donde ocurrieron los matrimonios. Este caso también ha reavivado el debate sobre la regulación de las agencias de matrimonio y la necesidad de mecanismos de verificación más rigurosos.
