Por Miguel Ángel Arango
EL LIBERALISMO TIENE LA LLAVE PARA LA ALCALDÍA DE CALI
Para nadie es un secreto que el partido de la U, tendrá candidato o candidata a la gobernación del Valle del Cauca. Se trata de una colectividad con liderazgo único y con gran presencia en corporaciones públicas. Solo en el congreso de la república tiene cinco curules.
Al interior de los partidos tradicionales el liberalismo es la otra fuerza importante en la región y gran aliado de la U y de cambio radical. Ese poderío rojo facilita que este partido señale al candidato a la alcaldía de Cali que respaldará esta coalición. Y en el momento de las decisiones esto será aceptado.
Cualquiera no se hace merecedor del aval liberal. Entre las exigencias que serán claves para determinar un respaldo juega un papel preponderante la sensibilidad política del ungido. No se puede hacer ajeno a esta clase. Poseer una gran imagen ante la opinión pública y amplias posibilidades de garantizar el triunfo.
El candidato que más se acerca a tales exigencias es el concejal y empresario Roberto Ortiz Urueña, de gran aceptación en la U pero sin asegurar el pleno entendimiento con liberales de peso como el ex gobernador Juan Carlos Abadía y el concejal y ex congresista Fabio Arroyave Botero.
Ortiz ha tenido diferencias con Abadía en los últimos tres años pero en el pasado tuvieron una estrecha relación.
Hoy el concejal en mención políticamente es independiente pero ya fue representante a la cámara, senador y candidato a la alcaldía de la ciudad con el aval rojo lo cual será un factor a valorar cuando se inicien las inscripciones.
Pero si lo miramos de otra manera, cualquiera no puede ser merecedor del aval del liberalismo. La vocación de poder de la colectividad es enorme pero vivió un momento de nula gobernabilidad durante ocho años en las administraciones de Rodrigo Guerrero y Maurice Armitage. Tomó un nuevo aire en el gobierno de Ospina y logró cuotas de poder que le habían sido esquivas en la última década. Este partido se decidirá por el candidato que antes de las elecciones haga sentir que tiene el triunfo asegurado y por imagen y posicionamiento en las encuestas el más atractivo es Roberto Ortiz.
Pero no se puede desconocer que otros aspirantes como Miyerlandi Torres y Hernando Morales Plaza, también son nombres de buen recibo en la dirigencia liberal. Pero a la primera no la favorece la irrupción de una eventual candidatura a la gobernación de Dilián Francisca Toro, lo cual la haría abortar su proyecto político.
Morales mientras tanto tiene que pelear con su bajo reconocimiento público y su castigo en las encuestas. Desde su campaña se asegura que en mayo habrá un movimiento significativo en su estrategia y comenzaría el segundo semestre de año con especial posicionamiento.
EL TRABAJO
Roberto Ortiz, hace su campaña como si en el día de las elecciones no tuviera el apoyo de ningún partido político. Seguramente sabe que el respaldo liberal es esquivo y toda su apuesta la fundamenta en su buena imagen y en el éxito alcanzado con sus denuncias sobre casos de corrupción en la administración de Ospina.
El concejal ha ganado todas las encuestas en solitario. Sin ningún apoyo partidista y se siente que está preparado para lo que se venga. Pero si logra el apoyo de esa coalición de liberales, la U y cambio radical el triunfo del empresario sería incontenible.