Por: Gustavo Álvarez Gardeazábal –
Quien pudiera creerlo. El fallo del Consejo de Estado anulando la elección de Roy Barreras como senador podría ser no solo muy significativo como bofetón político al Pacto Histórico que él promociono sino que cambiaría el panorama electoral antes de empezar la campaña. No le han anulado la elección a un senador cualquiera sino al presidente del Senado.
Pero como al emitir el fallo deja sin efecto su carácter de senador desde el mismo día de su elección, también anula las inhabilidades inherentes y le abre a Roy la gran posibilidad de presentarse como candidato a la alcaldía de Cali o a la de Bogotá.
En ambas tendría el camino expedito aunque en Bogotá se puede volver un dolor de cabeza para el presidente y sus áulicos y en Cali, en cambio, una solución para el Pacto Histórico, que no ha podido encontrar candidato. En cualquiera de las dos recogería votos y tendría opción creciente de enfrentar a sus oponentes.
En Bogotá porque a la hora de nonas Roy resulta mucho más aguerrido y zorro electoral que Gustavo Bolivar y generaría una competencia con los izquierdistas petristas que en vez de sumar divida.
En Cali en cambio, donde ha hecho toda su carrera política, no solo le plantearía la solución al Pacto consiguiendo un candidato alejado de la sombra negativa de Ospina, sino que con su conocida manera de argumentar se enfrentaría a los otros candidatos precipitando una coalición que no estaría lejana a Dilian Francisca, a quien Roy ya le prometió públicamente que apoyaría a la gobernación el día que lanzó su partido político.
En estas condiciones la declaración de Roy anoche en el sentido de que luego de notificarse del fallo presentará una tutela para que se respete a sus electores, puede ir reconsiderándola porque con todos sus defectos y mañas, sería sin duda un candidato esperanzador no solo para sus electores decepcionados por el fallo del Consejo de Estado como para Cali o Bogotá, que se sentirían muy bien gobernados por su habilidad de sábalo