Por Miguel Ángel Arango
EL CANDIDATO RAJADO
El pasado fin de semana los caleños conocimos que el dueño de una cadena de almacenes y propietario de un equipo de futbol, sale a recoger firmas porque quiere ser alcalde de la ciudad. Las primeras declaraciones del señor Tulio Gómez, son de una pobreza absoluta y que debe alarmar a todos los habitantes de esta hermosa ciudad.
Con solo escucharlo treinta segundos el más desprevenido elector colige que el señor no está preparado para ser el líder de una ciudad tan grande y compleja como esta. Es un acto de extrema irresponsabilidad de políticos oscuros y de prominentes empresarios pretender utilizar a este señor como un instrumento para acceder al control del presupuesto municipal.
Cali no puede elegir un alcalde por el peso de su dinero en las cuentas de los bancos. Nunca lo he visto personalmente pero si lo he escuchado por sus declaraciones en medios y rápidas apariciones en redes sociales. No tiene la mínima idea de lo que es la administración pública.
En la noche del viernes comenzamos a escuchar comentarios que poco le sirven al precandidato. Ninguno era favorable para el señor Gómez. A su total desconocimiento de lo público y de la política debe erizarnos la irresponsabilidad de don Tulio y de sus promotores porque les importa un pepino que esté inhabilitado para ser elegido alcalde de Cali.
El ser popular, tener un alto reconocimiento público no son elementos suficientes para que los votantes lo honren eligiéndolo alcalde de la ciudad. Recordemos el fenómeno Apolinar Salcedo, hoy de ingrata recordación para muchos ciudadanos. “Polo”, era conocido por la gente, tenía gracia por su excelente sentido del humor pero era ciego. Al final la falta de visión propició que irresponsables aprovecharan para lucrarse económicamente y afectando la buena imagen de Salcedo y luego propiciando su destitución. Esta historia no se puede repetir.
Tenemos más de treinta precandidatos y algunos de ellos más idóneos para un buen desempeño en la alcaldía. En este abanico hay líderes que han sido concejales, representantes a la cámara y senadores. Otros que fueron ministros y asesores presidenciales. Exfuncionarios públicos exitosos y experimentados.
También es cierto que nuestra constitución política nos garantiza el derecho a elegir y ser elegido. Lamentable que nuestra carta magna no nos recomiende elegir bien. La polémica apenas comienza.
OTRO
El pasado viernes se aseguraba que el diputado John Jairo Caicedo, se había inscrito ante las directivas nacionales del conservatismo como precandidato a la gobernación del Valle del Cauca.
La noticia sorprendió porque Caicedo ha sido un político de bajo perfil durante su ejercicio en la asamblea y nadie lo veía involucrado en un proyecto de esta naturaleza.
Le tocará disputar el aval con Fernando Tamayo y Diego Ramos. Es interesante que el conservatismo en su peor momento político tenga tantos candidatos a cargos del ejecutivo. A Ubeimar Delgado, también lo han postulado pero aún no se pronuncia.
EL DISCURSO
En junio serán anunciadas interesantes candidaturas al concejo de Cali, que le darán especial picante a la campaña y que y traerán preocupación para cabildantes que buscan reelección.
Por lo menos cuatro proyectos políticos le van a apostar al desprestigio del actual concejo municipal. Le apostaran a desnudar la permisividad de muchos caleños que se amarraron la lengua cuando Cali se hundía en medio de los errores de una administración que es mirada como mediocre y corrupta. Lo peor está por llegar.