El alcalde Alejandro Eder ha gobernado la ciudad de Cali por un poco más de cinco meses, presentándose como la opción que “Reviviría a Cali” y convirtiéndose así en la esperanza de miles de caleños que anhelaban un cambio.
Durante los primeros 30 días, todo era una luna de miel entre el alcalde y los ciudadanos. La gestión se caracterizó por una alta favorabilidad, alcanzando más del 72%. El alcalde se mostraba activo en retenes, recorriendo los pisos del CAM, visitando las secretarías y saludando a las personas con beso y abrazo, siempre con una sonrisa y optimismo, dando la impresión de que el cambio estaba en marcha.
Favorabilidad a la baja
En marzo ocurrieron momentos clave en la ciudad que marcaron un cambio en la percepción ciudadana. Uno de estos fue la llegada de la minga indígena, que comenzó a generar un sentimiento negativo. Este sentimiento se intensificó el 18 de marzo con el anuncio del embargo de cuentas bancarias por multas de tránsito. A raíz de estos hechos, surgieron malestares entre los ciudadanos, y con 100 días de gobierno, la favorabilidad del alcalde comenzó a disminuir, bajando 11 puntos.
¿Cuáles fueron los momentos clave que generaron esta fricción con la ciudadanía? En abril se impulsó una tendencia negativa, comenzando con la falta de energía en varios barrios del nororiente de la ciudad, el atentado al Batallón Pichincha y el escándalo por el polémico contrato con Tv Andina. Sin embargo, fueron las declaraciones del secretario de gobierno sobre este contrato lo que agravaron aún más la situación.
Antes de comunicar el riesgo o la crisis hay que diferenciarlos
Si bien gobernar es una tarea complicada, los problemas actuales van más allá de simples errores o desaciertos en la gobernanza. Lo preocupante es la deficiente estrategia de comunicación y el manejo inadecuado de la crisis.
El alcalde pareciera que tiene la consigna de fortalecer su marca personal a expensas de la institucionalidad. ¡Cuidado! Ningún gobernante puede estar por encima de la institucionalidad.
La campaña electoral ha terminado; es momento de gobernar y ejecutar, de fortalecer las instituciones y la relación entre los ciudadanos y estas.
¿Y el gabinete? “El ejemplo cunde desde arriba”.
Parece que todo el gabinete repite las mismas formas y modos del alcalde, siguiendo la idea de que “necesitamos hacerlo de la misma manera que lo hace el alcalde”. Sin embargo, cada miembro del gabinete debe enfocarse en fortalecer las instituciones a las que fueron asignados. Señores, son funcionarios públicos, no influencers o youtubers. Sean claros y actúen de manera institucional en sus formas y conceptos.
Los retos en comunicación
Actualmente, uno de los principales retos que enfrenta la Comunicación Política es la crisis de representación. Los políticos han concentrado esfuerzos y grandes presupuestos en cuestiones de imagen y en la forma de comunicar sus mensajes, desviando su atención de la ciudadanía.
Esto ha generado una gran desconexión entre los políticos y la sociedad, lo que hace urgente un replanteamiento profundo de las estrategias de comunicación política.
Pablo Yamasaki
Asesor y Estratega Político | Experto en Tecnología | CEO CW+ Noticias
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