El ambiente político en Colombia se tensionó aún más este viernes luego de que el presidente del Congreso, Efraín Cepeda, respondiera con firmeza a las recientes descalificaciones del presidente Gustavo Petro, quien lo llamó “HP” en medio de una intervención pública. Desde Barranquilla, Cepeda rechazó los señalamientos y cuestionó con dureza el liderazgo del jefe de Estado, acusándolo de menospreciar la institucionalidad y utilizar el poder para fines electorales.
Durante su pronunciamiento, Cepeda aseguró que “nunca alguien con tan pocos méritos llegó a la presidencia” y advirtió que cada decisión del Gobierno parece estar dirigida a influir en los comicios de 2026. “No importa lo que pase con la empresa privada o el país, lo único que les interesa es ganar elecciones”, dijo.
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El senador también expresó su inquietud por los alcances de la política de Paz Total, insinuando que podría derivar en pactos informales con actores armados con fines políticos: “¿No será que mañana le pedirán a esos grupos armados que los ayuden electoralmente, con la promesa de mantener los beneficios si ganan, y que si llega otro gobierno, los perseguirá?”, cuestionó.
Cepeda se negó a responder de la misma manera pese al insulto del presidente
Sobre el insulto directo proferido por Petro, Cepeda fue tajante, pero se negó a responder con la misma moneda. “No pienso caer tan bajo, porque tengo clara la dignidad que represento. Nuestra institucionalidad merece un Honor Perenne, ese es mi verdadero HP”, declaró, haciendo un juego de palabras para defender su postura ética frente al ataque presidencial.
Las reacciones no se hicieron esperar. Diversos sectores políticos, desde la oposición hasta figuras del oficialismo, rechazaron la expresión utilizada por el presidente. El presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, fue uno de los primeros en pronunciarse, recordando que “ni en chiste un presidente puede dirigirse de ese modo al presidente del Congreso”.
Senadores como Paola Holguín y Mauricio Gómez también se solidarizaron con Cepeda y lamentaron lo que calificaron como un deterioro del debate público. “Sus expresiones vulgares evidencian su condición humana”, afirmó Holguín, mientras que Gómez pidió al presidente “serenar su espíritu” y recordar que debe gobernar con respeto.
El enfrentamiento entre las dos cabezas de las ramas Ejecutiva y Legislativa deja ver una fractura institucional que podría profundizarse a medida que se acerquen las elecciones, en un clima de creciente polarización y choques discursivos.