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Gobernación de Dilian en cifras: Así fue el primer año del segundo mandato

El regreso de Dilian al poder trajo cambios en las cifras de seguridad, economía y educación del Valle y opiniones mixtas sobre su gestión.

En 2024 fue un año de nuevos comienzos en la mayoría de gobernaciones. Excepto para el Valle del Cauca, donde Dilian Francisca Toro inició su segundo mandato a cargo de la gobernación, así como el tercer periodo de su movimiento político al frente de esa corporación. 

Su llegada significó una serie de cambios para el departamento, nuevos indicadores de seguridad, un empréstito que cambia las dinámicas del departamento y un macroevento de biodiversidad que puso al Valle en la boca del mundo. 

Entre los movimientos más destacados de la nueva —antigua— gobernante fue su ‘luna de miel’ con la asamblea departamental. Corporación que le aprobó un cupo de endeudamiento de 1.5 billones de pesos, que se usará para el funcionamiento del Plan de Desarrollo Departamental y la construcción del tren de cercanías. 

Su llegada al poder también estuvo marcada por duras confrontaciones con el presidente Gustavo Petro. Temas como el manejo de la seguridad o la biodiversidad en la COP16 fueron algunas de las manzanas de la discordia. Las tensiones llegaron al punto que en la apertura de la Cumbre de Biodiversidad la mandataria valluna fue abucheada por el público. 

Más allá de las polémicas, el regreso de Toro al poder vino acompañado con la promesa de mejorar la seguridad en el Valle. Un año más tarde, CW+ Noticias indagó en los indicadores de seguridad departamental que muestran una mejora evidente en esta materia. 

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Que se evidenció especialmente en el segundo semestre del año. Periodo en el que se construyeron estrategias de seguridad como drones en territorio o una articulación con el gobierno nacional para proteger el departamento durante la COP16. 

Esto lo demuestra la mejora de 4 de los seis indicadores de seguridad medidos en 2024. Buenaventura dio la sorpresa, pues durante años fue catalogado como uno de los más violentos del país. Pero en el año que acaba de pasar, muchos de los delitos que acechaban a sus habitantes no solo disminuyeron, sino que en algunos casos desaparecieron. 

Una tregua entre las bandas criminales de los Shottas y los Espartanos fue la responsable principal en la reducción de delitos en este territorio. Este cese al fuego fue pactado en 2022 y se extenderá hasta febrero del 2025.

Lo nueva política de seguridad también ha logrado disminuir delitos como el homicidio, hurto o secuestros en todo el departamento. Aun así, en el sur del Valle hay muestras de un recrudecimiento del conflicto armado, que se evidencia en el incremento de los actos terroristas o la extorsión. 

Este artículo es una radiografía de los primeros once meses de la nueva administración. Y analizará los indicadores de seguridad del departamento, factores sociales a través del Índice Departamental de Competitividad (IDC) y la popularidad de la gobernadora Toro.

El IDC es una herramienta que mide la competitividad de los departamentos de Colombia, realizado por el Consejo Privado de Competitividad (CPC) y la Universidad del Rosario. A partir de esta se midió la posición del Valle en Salud, Infraestructura, Educación y Empleabilidad, frente a los demás departamentos del país.

Desde hace varios años el Valle del Cauca ocupa el primer lugar dentro de los departamentos más violentos de Colombia. En el año 2024, no fue la excepción. En este año hubo, 2064 homicidios en los primeros once meses del año. Una cifra que es 35% mayor a la registrada en Antioquia, el segundo departamento más violento del país. 

No obstante, el número de homicidios del primer año de Dilian, fue 1,5% menor si se compara con la cifra del último año de la exgobernadora Clara Luz Roldán, cuando ascendió a 2095 muertes. Estos indicadores muestran una reversión en la tendencia que en los primeros seis meses del año mostraban un incremento de homicidios en esta administración

Según cifras de la Policía Nacional consultadas por CW+, los cinco municipios con mayor número de decesos en 2024 fueron Cali (858 casos), Palmira (131), Jamundí (108), Cartago (103) y Tuluá (86). 

Un orden que no muestra a Buenaventura, que pasó de ser la segunda ciudad con más homicidios del Valle en 2023 a la séptima en el presente año. Mientras que Cartago pasó del sexto puesto al cuarto. 

Un 8% disminuyeron los hurtos a personas en el Valle del Cauca. En 2023 la cifra de hurtos a personas fue de 28.205, que fue reducida a 25.902 víctimas en el año pasado. Entre los medios más utilizados para esta acción se encuentran las armas cortopunzantes, de fuego, contundentes o la escopolamina.

En el municipio donde más se redujeron los hurtos en 2024 fue Tulúa. Ocupó el cuarto lugar entre los municipios con más hurtos del 2023 en el Valle del Cauca con 699 robos, pero pasó al sexto lugar en 2024 con 489 hurtos. Seguido de Buenaventura, quien pasó del sexto al quinto. 

Dos indicadores del conflicto armado rompen el patrón de crecimiento que posicionaron al Valle como uno de los departamentos con más secuestros y masacres del año 2023. 

Los secuestros en el país se redujeron de forma drástica en un 17,7% durante el último año. La disminución del delito en el territorio Valluno fue el doble que en el nacional. Al pasar de 39 secuestros en 2023 a 24 en 2024, una reducción del 38%.

El departamento se ubicó como el tercero con más secuestros del país en 2023 y bajó al cuarto lugar el año pasado. 

Otro dato a tener en cuenta en la reducción de violencia en el departamento es el papel de Buenaventura. Territorio que fue víctima de 7 casos de secuestro durante el 2023 —después de Cali fue la segunda ciudad con más casos registrados—, pero no presentó ninguno en lo transcurrido del 2024. 

El observatorio de DD. HH. y conflictividades de Indepaz genera diariamente el reporte de Masacres en el país. El término es entendido como el homicidio intencional y simultáneo de varias personas (3 o más personas) en estado de indefensión, por un mismo autor, y en iguales circunstancias de modo, tiempo y lugar. 

Los también llamados homicidios colectivos han tenido una disminución significativa del 20% en la era Petro. Durante 2023 y 2024, se registraron 93 masacres y 74, respectivamente. En el último año, 267 personas fueron víctimas de este fenómeno. El número más bajo desde la pandemia. 

En el Valle del Cauca el panorama es similar. Durante 2024 se registraron 10 homicidios colectivos con un total de 33 víctimas. Una cifra 23% inferior a la presentada en el año anterior, cuando el departamento tuvo 13 masacres con 42 vidas perdidas en ellas. 

Pese a la disminución, el Valle se posicionó como el segundo departamento con más casos de masacres junto a Antioquia y por debajo del Cauca. Un suceso que rompe el patrón que había liderado en los últimos años, como el departamento con mayores masacres en el país. 

Los municipios que más registraron homicidios colectivos fueron Ansermanuevo y Toro, con dos hechos, los cuales dejaron entre 7 y 8 víctimas, respectivamente. 

La escalada del conflicto armado en Jamundí revela un incremento en el índice de terrorismo del departamento de 57%. En 2023 se registraron 7 actos de terrorismo, especialmente en Cali. Pero solo una granada de mano fue encontrada en Jamundí. 

El panorama cambió por completo en el primer año de Dilian. El conflicto que atraviesa el territorio parece haberse trasladado a la zona norte del Valle del Cauca. Ocho de los 11 actos de terrorismo registrados en el departamento hasta noviembre fueron en Jamundí.

Entre los métodos más comunes están motos bomba, carro bomba o cargas dinamita, que han dejado varios heridos e incluso muertos en el centro del municipio. 

“Estos acuerdos de paz que han logrado una neutralización de la violencia en Buenaventura son inestables. Aunque han desplazado el conflicto al norte del Cauca y al sur del Valle del Cauca, específicamente en Jamundí. También porque el gobierno nacional ha dado unos golpes fuertes en el Cauca. Hay que destacar que la gobernadora ha estado al pendiente de la seguridad en la región. Pero la lentitud en la ejecución no permite que los resultados sean mejores”, aseguró el diputado del Valle del Cauca, Esteban Olivares. 

La extorsión también creció durante este 2024. Se reportaron 1.118 casos entre enero y noviembre, esta cifra representa un aumento del 15% frente a los 967 casos de 2023. Los municipios donde más se presentaron casos en último año fueron Cali (413), Buenaventura (135), Tuluá (106), Palmira (33) y Jamundí (30). Estas cifras muestran una reducción frente a 2023 en municipios como Jamundí o Palmira, que tenía entre 50 y 65  casos, respectivamente.

El diputado del Pacto Histórico, Héctor Osorio, comentó la razón del aumento desde su perspectiva.

“Los criminales se han dedicado a hacer llamadas desde los centros carcelarios, a presionar a los empresarios, intimidarlas personas que tienen negocios pequeños, haciéndose pasar como cualquier grupo al margen de la ley. Mucha gente no denuncia por el miedo, entonces les queda más fácil a ellos poder hacer sus fechorías. En lugares como Jamundí la gente por las extorsiones cierra sus negocios y se va sin denunciar”, añadió.

Los avances en infraestructura que mide el IDC fueron bastante bajos durante 2024. El índice que mide factores como infraestructura vial, de servicios públicos o conectividad le dio al Valle del Cauca un puntaje de 4,48 de 10. Situación que lo posicionó como el departamento número 20 en el indicador de infraestructura, cuatro lugares abajo a la posición ocupada en 2023. 

Pese a esto, el Consejo Privado de Competitividad (CPC) señala al departamento como uno con buenas prácticas en infraestructura al construir una estrategia de Internacionalización del Valle del Cauca en 2024. Desde la Gobernación se coordinó con distintas entidades de los sectores público, privado y académico del departamento la implementación de la estrategia para acceder a nuevos mercados, promocionar la región, impulsar la infraestructura y logística, el desarrollo de negocios, y la atracción de inversión extranjera. 

Según indica la gobernación, en 2024 el departamento atrajo 225 millones de dólares en inversión extranjera. En sectores como tecnología, agroindustria, energías renovables y logística. Esta inversión incrementó la Inversión Extranjera en un 58.5% si se compara con 2023.

En el pilar de salud del IDC 2024, el Valle del Cauca ocupó el segundo lugar con un puntaje de 7,6. Lo que lo ubica 7 posiciones arriba del 2023 cuando se encontraba en el noveno puesto.

Valle del Cauca sobresale por sus resultados en salud, destacándose la reducción en materia de mortalidad materna y en mortalidad infantil. En cuanto a la calidad en salud, el departamento obtiene un puntaje de 5,7. Después de presentar buenos resultados en el indicador de médicos especialistas (6,5).

Durante el 2024, la tasa de embarazo adolescente en el departamento se redujo al 10%, según afirma la gobernación debido a las campañas educativas y programas de atención integral. Paralelamente, las atenciones en salud mental aumentaron un 15% en comparación con 2023.

Pese a este índice, desde diciembre de 2024 la Asociación de Hospitales y Empresas Sociales del Estado del Departamento del Valle del Cauca (Asohosval) aseguró que la red de salud pública se encuentra “al borde del colapso financiero”. 

En un momento donde se le debe 1.2 billones de pesos a los entes de salud, por los servicios brindados a los afiliados de EPS Emssanar, Nueva EPS, Coosalud y Asmet Salud, todas intervenidas por la Superintendencia Nacional de Salud. Una situación que debe tener en la mira el gobierno departamental y nacional para evitar una crisis de salud en el departamento.

La educación ha sido uno de los sectores más golpeados en el IDC del Valle. En el sector de educación básica y media, con un puntaje de 6,28 de 10, ocupó el lugar 24 a nivel nacional, una cifra tres niveles inferir frente a la ocupada 2023. El indicador que promedia varios datos en educación ubica en el puesto 30 de 34 la cobertura neta en educación primaria; en el 15 la calidad de la educación, medida por los resultados en las pruebas ICFES y la calidad de los docentes en instituciones educativas. 

Para el diputado Olivares, esta situación es preocupante para el futuro de la educación en el departamento. 

“El Valle del Cauca está sufriendo de unas caídas en el índice competitividad. Por ejemplo, la educación pasamos del puesto 21, es decir, ya estamos mal y empeoramos, estamos en el 24. La infraestructura educativa es supremamente compleja, la planta de profesores es insuficiente para atender a todas las demandas escolares. También necesitamos que la educación empiece a transformarse de la estructura tradicional, a que empezamos a ver diferente cómo aprenden los niños de hoy en día”, le dijo a este medio.

La educación superior también sufrió un golpe al bajar un nivel y posicionarse en el décimo lugar dentro de los departamentos país. Aun así, los indicadores en dominio del inglés posicionan al departamento en la octava posición; la cobertura en educación superior en la novena, mientras que la cobertura en educación técnica está en el puesto 13. 

La gobernación le manifestó a este medio que han realizado esfuerzos para fortalecer la educación en sus diferentes esferas. Entre los que se encuentran iniciativas como el ‘Digicampus’, un multicampus digital con 152 programas de educación virtual e hibrida en sociedad con 14 universidades de alta calidad. En la primera convocatoria se beneficiaron 2500 personas. 

En el pilar de sostenibilidad ambiental del IDC 2024, el Valle del Cauca lidera el índice con un puntaje de 6,78. Y mantiene la primera posición respecto al año anterior. 

Destacan la gestión ambiental y del riesgo, en el cual lidera con un puntaje de 6,81. En el indicador de negocios verdes, que se sitúa en el tercer lugar con 6,75 puntos, y en vida útil del sitio de disposición final de residuos sólidos, está en el cuarto lugar con una puntuación de 6,88.

La llegada de la Cumbre de Biodiversidad más importante del mundo, la COP16, ayudó a visibilizar la forma en que el departamento convive con la naturaleza. 

Al mismo tiempo, desde la gobernación se adquirieron 341,31 hectáreas en Tuluá para asegurar la protección de cuencas hídricas esenciales en municipios como Andalucía y Bugalagrande. Con respaldo del esquema de Pago por Servicios Ambientales en 203 hectáreas dentro de esos territorios. 

El Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) es un indicador sobre el comportamiento de la economía y de las actividades económicas que la componen. 

En el Valle del Cauca, es elaborado por la Pontificia Universidad Javeriana de Cali y el Banco de la República. En el tercer trimestre de 2024 estimó que el crecimiento económico regional hasta septiembre fue +1,6%, una cifra por debajo del referente nacional, que se ubicó en +2%. Sin embargo, superó a la cifra del mismo trimestre de 2023, cuando se contrajo un 0,3%.

El profesor de economía de la Universidad Javeriana de Cali, Pavel Vidal, que lidera el parte del equipo de trabajo del IMAE, opina que con la llegada de la gobernadora, la economía del Valle del Cauca ha mostrado signos de recuperación, aunque moderados. 

“Frente al informe de final existe una expectativa de cerrar el año con un crecimiento similar o ligeramente superior al nacional gracias al impacto positivo de eventos como la COP16, que dinamizará sectores clave como el comercio minorista y la ocupación hotelera en Cali, ciudad que representa alrededor del 50% de la economía del Valle”, le dijo Vidal a CW+.

También destacó el crecimiento en la venta de vehículos nuevos y la mejora en la confianza del consumidor, un reflejo desde su percepción de un mayor dinamismo en el consumo de bienes duraderos, favorecido por un entorno de menor inflación y reducción de tasas de interés. 

“En el ámbito agrícola, hubo un cambio de tendencia en la producción de caña de azúcar, que pasó de decrecer un 3,5% en el segundo trimestre a crecer un 11,4% en el tercero, ha sido una señal alentadora, dado el peso que tiene este cultivo en la economía regional y en industrias conexas como la de alimentos, bebidas y farmacéuticos”, añadió. 

Aun así, la mayoría de las variables que componen el IMAE se mantienen señales rojas, pero con registros menos desfavorables que en el segundo trimestre del 2024. 

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Existe una ambivalencia en la aprobación de la gobernadora Toro. Mientras que la firma de investigación ‘Analizar & Lombana’ en su encuesta “El Valle Va” presentada en noviembre de 2024. Los resultados destacan una aprobación del 52%, con la desaprobación de 35% hacia la gobernante departamental.

El contraste radica en la encuesta Invamer Poll de diciembre de 2024, donde la gobernadora Toro cuenta con la aprobación más baja del país dentro de los dirigentes departamentales. A un año de haber iniciado su mandato, cuenta con 37 de aprobación frente a 46 de desaprobación. 

Su aprobación también es menor a la que tuvo durante su primer año de mandato en 2016, cuando cerró en 49 puntos positivos. Según la Invamer, durante su primera administración, su aprobación nunca fue menor al 40%. 

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