El anuncio del grupo empresarial Carvajal de cerrar indefinidamente su filial Carvajal Pulpa y Papel S.A. (Propal) de la sede de Yumbo, Valle, generó un impacto político, económico y social que no deja de rayar en la incertidumbre. Esa planta, que contaba con 1.082 trabajadores, entró a la mortalidad empresarial por, lo que denuncia, “prácticas anticompetitivas” relacionadas con la importación del papel de productores internacionales.
La decisión, que llegó el pasado viernes 11 de abril, deja muchas preguntas sobre la mesa. Según informó Propal, ha tenido pérdidas operacionales, algo que llevó a que la situación económica fuera insostenible. Pedro Felipe Carvajal, dueño de la empresa que nació del centro de Cali hace más de medio siglo, aseguró en entrevista con Blu Radio que Propal tuvo que endeudarse por 200 mil millones de pesos, porque las pérdidas mensuales oscilaban entre 15 mil y 20 mil millones de pesos.
Actualmente, según reportes de Carvajal, la empresa perdió 170 mil millones de pesos en 2024. El alcalde de Cali, Alejandro Eder, y la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, se pronunciaron al respecto y pidieron una respuesta inmediata. Mientras tanto, empleados afectados por la decisión están preocupados ante el panorama laboral incierto.
Contexto: Cierre de planta Propal en Yumbo sacude al Valle: Dilian se pronunció.
La novela de Propal y su avanzada ante el gobierno Petro
En 1957, la compañía norteamericana W.R. Grace and Co, fundó Pulpaco (Pulpa y papeles colombianos), que luego pasó a llamarse Pagraco (Pulpa y Papeles Grace Colombianos). Su propósito es utilizar el bagazo de caña de azúcar, resultado de los ingenios azucareros, para producir papeles de impresión de libros y revistas. Por eso, abrió su sede en Yumbo, municipio industrial del Valle. Tres años después, se fusionó con Paper Company. De ahí nació la Productora de Papeles S.A., Propal. En 1997, pasó a ser filial del conglomerado Carvajal.
Por años, se ha destacado por su producción de papeles. Es reconocida por las resmas de papel carta “Reprograf”, y por el propalcote, un tipo de papel brillante utilizado para imprimir empaques, catálogos, revistas y avisos publicitarios. En la industria de la arquitectura y el diseño, es muy famoso. Hasta el 2023, tuvo ingresos por 1,163 millones de pesos. Sin embargo, su etapa de oro parece que, de a pocos, pasa a la historia.
“En 2023 empezamos a identificar en el mercado una situación de precios que consideramos artificialmente bajos, especialmente en países asiáticos y de Brasil”, señaló Andrés Felipe Carvajal. Por eso, en mayo de 2024, radicó una solicitud de medidas antidumping ante el Ministerio de Comercio.
El dumping es una práctica de competencia desleal. Se caracteriza por vender productos en un país extranjero a un precio inferir al que se venden en el país de origen. Por ejemplo, uno de los casos más resonados de dumping ocurrió hace siete años, en 2018, cuando Estados Unidos anunció sanciones comerciales a empresas colombianas por prácticas desleales en el precio del ácido cítrico.
Propal, asesorada por Brigard Urrutia adelanta actualmente un proceso legal con el Ministerio de Comercio, que ahora dirige Cielo Rusinque en encargo. Según le dijo Rusinque a Blu Radio, en julio de 2024 se abrió una investigación formal. Además, no fue hasta el 2 de octubre de ese año que se dio una primera resolución preliminar. Rusinque señaló que, en ese entonces no hubo respuesta definitiva porque “no se había mandado las pruebas suficientes”.
En términos de tiempo, ha pasado casi un año desde que se radicó la solicitud. Y seis meses desde su primera resolución. “El Ministerio Comercio debería fortalecer su equipo investigativo para actuar a tiempo, mirar qué es lo que está pasando y tomar los instrumentos que dispone el país en el marco de las normas del comercio internacional”, explica Edwin Maldonado, analista económico.
Por su parte, Carvajal aseguró que en febrero de este año apenas recibió una respuesta formal. Según el empresario, en su informe preliminar, el MinComercio reconoció que hubo un promedio de antidumping ponderado del 45%. Pero Rusinque lo negó. “Es una suerte de presión que no es sana para este ni ningún tipo de procedimiento”, señaló, advirtiendo que la cartera no ha llegado a ninguna conclusión aún.
El equipo jurídico del MinComercio revisa el caso, las pruebas presentadas por Propal y por empresas internacionales. Según Rusinque, en los próximos dos o tres semanas, es decir, a principios o mediados de mayo, habrá una respuesta definitiva. Pero mientras llega, en el aire sigue la incertidumbre.
Los empleados: el otro lado de la moneda
Horas después de conocerse el anuncio del cierre de la planta de Propal en Yumbo, el Sindicato Nacional de trabajadores del sector papelero, gráfico y del embalaje (Sintrapulcar), denunció supuestas presiones de Propal hacia trabajadores para que renunciaran. “Es un despido voluntario que quiere hacer ver la empresa como mutuo acuerdo”, señaló. Pero Pedro Carvajal lo negó.
Según explicó el dueño del conglomerado, de los 1,082 trabajadores, 563 serán trasladados a la planta de Guachené, Cauca. Además, señaló que, con 200 empleados, cercanos a sus años de jubilación, llegó a un “acuerdo de bono transitorio”. A ese bono aplican las personas que les falta entre cinco y un año para jubilarse. Tal como explicó Carvajal, busca que sigan cotizando su pensión y ganando su salario básico, a cambio de que se retiren de la empresa.
Carvajal aseguró que, además, sigue trabajando en reubicaciones del personal. Aunque parece ser una salida fortuita, también resulta problemática. Así lo expresó a CW+ Noticias un empleado de la planta de Yumbo que fue traslado a Guachené y que pidió reserva de su identidad.
“Yo vivo en Cali. Ahora para desplacerme para Guachené le toca como madrugar más a uno, que los cambios de turno, la llegada a la casa va a ser más tarde. Entonces, por la lejanía va a ser difícil”, señaló. El empleado está a punto de cumplir cuatro años en esa empresa. “Muchos vieron afectados. Llevan mucho tiempo camellando aquí y de un momento a otro les llega la noticia de que los van a van a sacar arreglados”, agrega.
En medio de este panorama, los mandatarios locales lamentan el cierre y esperan una pronta respuesta del gobierno de Gustavo Petro. “El cierre de la planta de Propal en Yumbo no es un hecho aislado. Es la industria nacional la que está siendo desplazada por falta de políticas que protejan al sector productivo”, dijo el alcalde Eder. Por su parte, la gobernadora del Valle, Dilian F. Toro, aseguró que esta decisión saca a la luz prácticas que “ponen en jaque al sector productivo”.
La incertidumbre es, entonces, lo que inunda las sombras de la planta de Propal, que ya cerró sus puertas a la operación. Por un tiempo indefinido, esa sede no escuchará a las plantas productoras de papel ni al bullicio de los trabajadores. Ese silencio ahondará por los pasillos de la empresa, en medio de una respuesta jurídica que aún no llega, pero que promete estar cerca. La industria del Valle se sacude, al igual que las miles de familias que hoy quedan en el aire.