Durante el Festival Mundial de Salsa en Cali, que inició el pasado 24 de octubre, el Ministerio de las Culturas, Artes y Saberes otorgó un reconocimiento especial a la salsa caleña, declarando este “Complejo Musical-Dancístico” como Patrimonio Cultural Inmaterial de Colombia. Esta decisión quedó formalizada en la resolución 367 de 2024, y junto a ella, se presentó un detallado Plan Especial de Salvaguardia (PES), diseñado para fortalecer y perpetuar esta rica manifestación cultural.
La salsa caleña, más que un género musical, representa un ecosistema artístico en el que convergen generaciones de bailarines, músicos, zapateros, coleccionistas, diseñadores de vestuario y lutieres. Este entramado cultural, que se ha desarrollado en la ciudad durante décadas, conecta la identidad de la ciudad con influencias caribeñas y cubanas, consolidándola como la “Capital Mundial de la Salsa”.
Según el ministro, el reconocimiento de la salsa caleña destaca el profundo valor social y cultural que tiene en la vida caleña. “Es una mezcla que representa quiénes somos, y algún día será patrimonio de la humanidad”, afirmó Correa durante el acto.
Importancia del Plan Especial de Salvaguardia
La resolución del PES establece siete líneas estratégicas para preservar este legado: fomento del conocimiento, fortalecimiento de procesos formativos, comunicación y promoción, apoyo a organizaciones culturales, celebración de la salsa, articulación de oficios y habilitación de espacios para la práctica de la salsa. Estas áreas buscan no solo conservar las tradiciones, sino también dar oportunidades a las futuras generaciones para vivir y desarrollar la salsa en todas sus expresiones, desde el baile hasta la música y el diseño de vestuarios.
Alejandro Eder, alcalde de Cali, expresó su gratitud hacia la comunidad caleña y los artistas que han trabajado incansablemente para mantener viva la esencia de la salsa en la ciudad. “Gracias a los artistas y a todos quienes han aportado a este logro. Este reconocimiento es una muestra de que, cuando estamos unidos, logramos más y llegamos más lejos”, declaró Éder.
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Finalmente, este reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial no solo enaltece a Cali, sino que también establece una plataforma de impulso para futuras aspiraciones, como la eventual nominación de la salsa caleña a patrimonio de la humanidad. Con este respaldo institucional, la salsa caleña reafirma su lugar en la historia cultural colombiana y se abre paso en el escenario internacional, consolidándose como un símbolo de identidad que traspasa fronteras y tiempo.