La histórica elección del cardenal Robert Francis Prevost como el nuevo Papa León XIV ha generado reacciones en todo el mundo, y Cali no ha sido la excepción. Desde la capital vallecaucana, el alcalde Alejandro Eder expresó su entusiasmo y optimismo frente al inicio de este nuevo capítulo en la Iglesia Católica, subrayando la esperanza de que su pontificado inspire procesos de unidad y sanación en territorios como el suyo.
“Saludamos con esperanza y alegría al nuevo Papa León XIV”, declaró Eder a través de un comunicado, destacando que su origen estadounidense, su pertenencia a la orden agustina y su extensa trayectoria en América Latina lo convierten en un símbolo de encuentro. Para el alcalde, el nuevo líder espiritual “inspira nuestro compromiso de sanar heridas y construir paz en nuestra ciudad”, una referencia clara al complejo contexto social y de reconciliación que enfrenta Cali.
El nuevo Papa León XIV marca un antes y un después para los católicos
La elección de León XIV, formalizada este jueves tras cuatro votaciones en el cónclave, marca un antes y un después para la Iglesia Católica. El humo blanco que apareció sobre el Vaticano a las 18:08 (hora local) fue el anuncio oficial de que la institución acogía a su nuevo pastor. En la Plaza de San Pedro, la multitud celebró mientras el nombre del pontífice resonaba con fuerza: “¡León, León!”
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Más allá del evento eclesial, la figura del nuevo Papa ha despertado interés por su historia personal. Nacido en Chicago, de madre española y padre francés, y con más de cuatro décadas de misión pastoral en Perú, León XIV representa una síntesis cultural y espiritual entre el norte y el sur del continente. Su cercanía con los pueblos latinoamericanos y su sencillez han sido rasgos destacados por voces tanto dentro como fuera de la Iglesia.
“Que su pontificado sea un puente de encuentro y reconciliación para el mundo”, concluyó Eder, quien ve en el nuevo líder católico un aliado simbólico en los esfuerzos por unir comunidades, tender puentes entre las diferencias y renovar el espíritu de paz que muchas ciudades como Cali tanto necesitan.
