Una operación de rutina en las carreteras del suroccidente colombiano terminó revelando una amenaza oculta. La Policía Nacional logró interceptar un vehículo de carga en la vía entre Popayán y Cali que, además de alimentos, transportaba un arsenal escondido en su cabina: una ametralladora, un revólver y ocho cartuchos de munición. El hallazgo activó las alarmas de las autoridades por el potencial destructivo del armamento, y culminó con la captura del conductor, ahora bajo custodia de la Fiscalía General de la Nación.
El procedimiento tuvo lugar en el sector de Tunia, Cauca, durante un operativo liderado por la Seccional de Tránsito y Transporte. Según las autoridades, el camión cubría la ruta desde Ipiales (Nariño) hacia Palmira (Valle del Cauca), aparentando un trayecto comercial legítimo. Sin embargo, una inspección detallada reveló el verdadero contenido oculto, lo que evidenció una sofisticada estrategia para eludir controles.
Golpe al narcotráfico con la incautación de las armas
La incautación no solo constituye un nuevo golpe al tráfico ilegal de armas en el país, sino que refuerza la importancia del control vial como herramienta clave para la seguridad nacional. “Este armamento, por su capacidad letal, representa una grave amenaza. Sacarlo de circulación es un paso fundamental para proteger la vida de los ciudadanos”, destacó la brigadier general Susana Blanco, directora de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional.
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Este hecho se produce en medio de una ofensiva más amplia del Estado colombiano contra el crimen organizado. Solo en los primeros días de mayo, las autoridades reportaron la captura de 123 integrantes del Clan del Golfo, en operativos simultáneos que desmantelaron estructuras armadas y redes logísticas de esta organización, incluyendo la incautación de 58 armas de fuego, entre ellas 30 fusiles de alto calibre.
La Policía Nacional reiteró su llamado a la ciudadanía para que continúe denunciando cualquier actividad sospechosa en las carreteras, recordando que la línea de emergencia 123 está habilitada permanentemente. Mientras tanto, los esfuerzos por blindar las rutas nacionales del tráfico de armas continúan, con la mira puesta en neutralizar a quienes usan el transporte legal como fachada para delinquir.
