El caso de Daneidy Barrera Rojas, más conocida como Epa Colombia, volvió a encender el debate sobre la equidad en la justicia colombiana. Esta vez, por cuenta de las declaraciones del Director del DPS, Gustavo Bolívar, quien criticó fuertemente la decisión del Juzgado Tercero de Ejecución de Penas de Bogotá, que negó a la influencer la posibilidad de cumplir su condena en prisión domiciliaria, pese a ser madre de una niña de menos de un año.
Bolívar, conocido por sus posturas críticas frente al sistema judicial y las élites políticas, se pronunció en sus redes sociales luego de que se conociera el fallo que ratifica la permanencia de Barrera en la cárcel El Buen Pastor. El exsenador consideró injusta la decisión y sugirió que existe un trato desigual entre ciudadanos del común y personajes con poder e influencia.
“A Epa Colombia, a pesar de tener un hijo de brazos, le niegan la casa por cárcel. No le basta a la justicia con que haya reparado el daño y mostrado arrepentimiento”, escribió Bolívar, en un mensaje que rápidamente se viralizó. En su crítica, el director insinuó que los beneficios judiciales como la prisión domiciliaria parecen estar reservados para ciertos sectores privilegiados del país.
“La casa por cárcel en este país está reservada para los peores ladrones y criminales que cumplan este requisito: 1. Pertenecer a las élites corruptas de la política tradicional. 2. Tener para comprar un juez. 3. Pertenecer a una familia de bien. 4. Tener amigos influyentes en los poderes públicos”, sentenció.
Las palabras de Bolívar hacen eco en un contexto de constante cuestionamiento al sistema judicial colombiano, en el que múltiples sectores denuncian favoritismos y tratos preferenciales a quienes tienen acceso a redes de poder. En contraste, casos como el de Epa Colombia, según sus defensores, reflejan una severidad desproporcionada frente a ciudadanos sin ese respaldo.
Juez niega prisión domiciliaria
La defensa de Barrera había solicitado la prisión domiciliaria argumentando que la influencer convive con su hija y su pareja, y que es el principal apoyo económico y emocional de su hogar. Según su abogado, la reclusión de Barrera pone en riesgo el bienestar de la menor y afecta directamente la estabilidad del núcleo familiar.
No obstante, el juez desestimó la petición al considerar que Barrera no cumple con los requisitos para ser considerada madre cabeza de familia. En el fallo se detalló que, tras una visita domiciliaria, se comprobó que la menor no depende exclusivamente de su madre para su cuidado y manutención, pues también cuenta con el acompañamiento de su pareja sentimental y de los abuelos maternos. Además, se aclaró que la cárcel El Buen Pastor dispone de espacios adecuados para atender las necesidades de las internas que son madres, incluso en casos que requieren lactancia o cuidados especiales.
Daneidy Barrera fue condenada en 2025 a cinco años y tres meses de prisión por los delitos de daño en bien ajeno agravado e instigación a delinquir con fines terroristas, luego de que en noviembre de 2019 difundiera un video en el que destruía parte de una estación de TransMilenio con un martillo. El hecho ocurrió en el marco del paro nacional y generó una fuerte reacción tanto en la opinión pública como en el ámbito judicial.
El pronunciamiento de Gustavo Bolívar ha generado un intenso debate en redes sociales, donde algunos usuarios respaldan su postura y denuncian un sistema penal clasista, mientras otros defienden la decisión judicial, señalando que los delitos cometidos por Barrera no pueden ser minimizados por su rol como madre.
Lea también: Epa Colombia acepta su culpa, pero pide una reparación
Por ahora, Epa Colombia deberá seguir cumpliendo su condena en el centro penitenciario. El fallo del juzgado ratifica que no existen condiciones jurídicas que justifiquen su traslado al domicilio, pese a los argumentos presentados por su defensa. Entretanto, voces como la de Bolívar mantienen viva la discusión sobre si la justicia en Colombia actúa con el mismo rigor para todos.
