La figura del América de Cali, Juan Fernando Quintero, se vio envuelto en una polémica luego de que un video en el que arenga a sus compañeros en el camerino antes del clásico contra el Deportivo Cali se hiciera viral en las redes sociales. En las imágenes, Quintero exhorta a su equipo a “pisarles la cabeza” a los rivales, haciendo referencia a los jugadores del Cali y mencionando que les debían dos meses de salario. Esta declaración no solo fue malinterpretada por los hinchas rivales, sino que también levantó críticas entre algunos sectores del fútbol.
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Las palabras del mediocampista, que se destacaron por su tono vehemente, fueron vistas por algunos como una incitación a la violencia, especialmente al señalar que los jugadores del Deportivo Cali no podían tener “más ganas” que los de su propio equipo. La frase “pisarles la cabeza” caló hondo en la hinchada azucarera, generando un rechazo inmediato.
Quintero aclaró la situación en sus redes sociales
Ante la controversia, Quintero recurrió a sus redes sociales para aclarar la situación. En su comunicado, el capitán del América de Cali aseguró que su intención era exclusivamente motivacional y que sus palabras fueron malinterpretadas. “Nuestra cultura, nuestro espíritu competitivo, nuestro léxico al interior del grupo es claro y contundente: ¡COMPETIR PARA GANAR!” afirmó el mediocampista, quien también dejó claro que no promueve la violencia. Además, expresó sus disculpas por cualquier ofensa que pudieran haber causado sus palabras.
“El fútbol nos une, es un deporte competitivo y de estrategia. Si mis palabras fueron malinterpretadas, ofrezco disculpas, esa no era la intención; es la mentalidad con la que vivimos a diario”, aseguró Quintero. A lo largo de su mensaje, el futbolista enfatizó el respeto que tiene por sus compañeros, clubes y colegas, destacando que el fútbol debe ser practicado “en paz”.
A pesar de la controversia, Quintero sigue siendo un líder en el vestuario del América de Cali, y su compromiso con el equipo es claro. Aunque su incidente en las redes sociales demuestra el impacto que las palabras de los futbolistas pueden tener fuera de la cancha.
