En la mañana de este martes 29 de julio, un grupo de personas que se identifica como ‘Minga Cali’ bloqueó la Avenida 2N frente al Centro Administrativo Municipal (CAM), generando una importante alteración en la movilidad del norte de Cali. La protesta inició alrededor de las 10:10 a.m. y, hasta el momento, continúa sin mayores altercados. Los manifestantes no han revelado en detalle sus exigencias, pero se mantienen firmes sobre la vía en señal de presión hacia la administración distrital.
El bloqueo ha captado la atención de las autoridades locales, quienes desplegaron a varios gestores de la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana para entablar diálogos con los organizadores de la movilización. La intención, según voceros de la Alcaldía, es evitar la confrontación y llegar a un acuerdo que permita liberar la vía sin uso de la fuerza. Por ahora, las conversaciones continúan mientras los ciudadanos y comerciantes de la zona reclaman por las afectaciones.
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Caos vehicular y rutas alternas
Como consecuencia del bloqueo, la Secretaría de Movilidad activó un operativo de control para minimizar el impacto sobre el tráfico. Agentes de tránsito redireccionaron el flujo vehicular desde la intersección de la Torre de Cali hasta el puente de la fuente Miami, generando congestión en corredores clave hacia el centro y norte de la ciudad. Las autoridades recomendaron a los conductores evitar esta zona y tomar rutas alternas mientras se resuelve la situación.
La congestión ha impactado especialmente a quienes se desplazan hacia el centro de Cali desde el norte, así como a los usuarios del transporte público. Las rutas que transitan por esta área han sufrido retrasos, y muchos ciudadanos se han visto obligados a caminar largos tramos. Pese a ello, no se han presentado disturbios ni intervención del Esmad, lo que refleja un ambiente de relativa calma mientras se desarrolla la negociación con la Minga.
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Un llamado a la concertación y la movilidad responsable
El caso de Minga Cali pone sobre la mesa una vez más el debate entre el derecho a la protesta y el impacto que estas movilizaciones generan en la ciudad. Mientras los manifestantes exigen ser escuchados, la ciudadanía enfrenta interrupciones en su cotidianidad, generando tensiones entre ambos sectores. Las autoridades, por su parte, mantienen una postura de diálogo y no confrontación, apostando por una salida concertada.
La Alcaldía de Cali reiteró su compromiso con los mecanismos pacíficos para resolver conflictos sociales y aseguró que continuará desplegando equipos de diálogo en situaciones similares.