Por: Kico Becerra
La primera: Inhabilitar a la fiscalía y a los jueces, para que no pueda investigar a su hijo Nicolás “el malo”. Tocando al fiscal Babosa, sabiendo que iba a contestar fuerte, logró, de paso, salvar a su hijo quien, ahora pasa de ladrón a víctima de una justicia parcializada en su contra; jugada magistral de Petro.
La segunda jugada: Dividir más la derecha puesto que, poniendo de contradictor a Babosa, lo carea para que se vuelva candidato presidencial; tonto careado mata la madre y Babosa será candidote. Le disputará la candidatura de la derecha a la Senadora Cabal; muy hábil también esta jugada.
Tercera jugada de Petro: Hizo pasar el plan de desarrollo, sin conciliación, porque los textos del Senado y Cámara, fueron iguales; ni los publicaron. Mientras se cae, por vicios de trámite, quedó con poderes omnímodos durante todo este tiempo; jugada matrera, pero eficaz.
Cuarta: Mientras rendía pleitesía a los Reyes de España puso a su nuevo ministro de salud a conciliar la reforma de la salud y va a lograr sacarla. Mucha mermelada, pero, la saca. Por esperpento que sea, tendrá su reforma a la salud.
Ñapa: La caída del maromero mayor de la política, Roy, es otro hecho que favorece a Petro, puesto que ya se estaba voltiando. Cumplió con todas las marrullas, pasar las reformas y, ahora, sale a cuidarse y a vender avales de su partido para las próximas elecciones territoriales.
Ñapita: Me robo el título que Pedro Medellín le puso al monarca criollo; “Gustavo Francisco Primero”; no volveré a reconocer derechos de autor y me lo apropio.
Ñaputa: La pelea de la justicia con el ejecutivo está para ir al balcón de Petro. Todos saldrán muy maltrechos de este agarrón, de las pocas mechas de Petro y de Babosa.
Estamos en la puerta de una grave crisis institucional.
Título de la película de la semana: “Pelea de Ególatras”