En la madrugada del 15 de noviembre, el municipio de Jamundí, en el Valle del Cauca, fue nuevamente escenario de un atentado con explosivos. Aproximadamente a las 12:50 a.m., un artefacto explotó en el barrio El Dorado, cerca de la estación de Policía. Aunque el incidente no dejó víctimas fatales ni heridos, la explosión causó daños materiales en viviendas y un vehículo.
Tras la detonación, los uniformados de la Fuerza Pública acordonaron la zona para evitar mayores riesgos. La Policía Metropolitana de Cali aún no ha entregado detalles oficiales sobre el ataque, pero se espera que en las próximas horas se hagan públicos los informes preliminares sobre el suceso.
Aunque aún no se ha determinado el tipo de artefacto utilizado en este último ataque, una de las hipótesis principales apunta a que podría estar relacionado con la intervención militar que se lleva a cabo en la parte alta del municipio. Pues este incidente ocurre en un contexto de creciente violencia en la región, pues Jamundí ha sido escenario de varios atentados en los últimos días.
Ante esta situación, la Alcaldía de Jamundí expresó su preocupación por el impacto en la seguridad local. En un comunicado, la administración señaló que hasta el momento solo se ha evidenciado daños materiales. Se indicó que las investigaciones iniciales ya se han iniciado en el lugar, y que se tomará medidas para reforzar la seguridad en la comunidad, dado el incremento de los actos terroristas en la zona.
Escalada de violencia en Jamundí
Este atentado se suma a una serie de hechos violentos que han sacudido a la población local en las últimas semanas. Solo ayer, 14 de noviembre, se registró otro hecho violento en el corregimiento de La Liberia. Dos miembros de las disidencias del Frente Jaime Martínez de las Farc perdieron la vida cuando manipulaban explosivos para colocar un campo minado. El incidente dejó además cinco personas heridas.
En semanas anteriores, Jamundí ya había sido escenario de varios atentados. El 8 de noviembre, un ataque con motobomba cerca del Hospital Piloto dejó 15 personas heridas, mientras que el 7 de noviembre otro artefacto explosivo estalló frente al cementerio central, dejando una persona lesionada.
Además de estos atentados, otro ocurrió cerca de la cárcel de alta y mediana seguridad de Jamundí, donde se registró la explosión de una granada. Otro hecho alarmante fue el ataque con drones contra uniformados del Ejército en el corregimiento de Robles. Fuentes militares han sugerido que, en su mayoría, estos atentados son obra de las disidencias de las Farc, específicamente del grupo al mando de Iván Mordisco, que busca restar control en áreas del Cauca, donde las Fuerzas Militares han aumentado su presencia.
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La comunidad de Jamundí sigue atemorizada por esta ola de violencia, y las autoridades continúan buscando respuestas para frenar estos ataques que han alterado la tranquilidad de la región.
