A cuatro días del secuestro del niño Lyan José en el municipio de Jamundí, Valle del Cauca, las autoridades mantienen activa una operación de búsqueda. Esta involucra al Gaula de la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación y organismos humanitarios como la Cruz Roja Internacional y Naciones Unidas.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado 3 de mayo, cuando un grupo armado ingresó violentamente a una vivienda familiar en zona rural de Jamundí. De acuerdo con los primeros reportes, varios hombres encapuchados y armados irrumpieron en la casa con una clara intención de intimidar. Según las autoridades, los atacantes huyeron en un vehículo propiedad de la familia.
Videos de seguridad obtenidos por la Policía revelan parte de la incursión, incluidos disparos tanto por parte de los delincuentes como del padre del menor, quien intentó impedir el secuestro desde el segundo piso del inmueble.
Al niño se lo habría llevado las disidencias de las FARC
Aunque hasta ahora no se ha recibido una exigencia económica formal, las autoridades consideran que se trata de un secuestro extorsivo. “Las características del operativo, la ruta de escape hacia Villa Colombia y el accionar del grupo armado nos permiten atribuir este hecho al Frente Jaime Martínez de las disidencias de las FARC”, indicó un vocero del Gaula.
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La investigación avanza bajo estricta reserva. El general encargado del caso aseguró que el equipo del Gaula mantiene contacto permanente con la familia y que ya se han establecido canales de diálogo humanitario para lograr la liberación del menor sin que su integridad se vea comprometida.
Mientras tanto, la comunidad de Jamundí y el país entero se mantienen en vilo, esperando noticias alentadoras sobre el paradero de Lyam José. El llamado de las autoridades es a no difundir información no verificada que pueda entorpecer el curso de la investigación, y a confiar en el trabajo de las instituciones encargadas del caso.
