La libertad de Lyan José Hortúa, el niño de 11 años secuestrado el pasado 3 de mayo en Jamundí, Valle del Cauca, marca apenas el inicio de una nueva fase; la persecución judicial y policial contra sus captores. Mientras el menor permanece bajo atención médica en la Clínica Valle del Lili, en Cali, las autoridades han empezado a desplegar un operativo intensivo para identificar y capturar a los responsables del crimen, presuntamente miembros del frente ‘Jaime Martínez’ de las disidencias de las Farc.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cali, brigadier general Carlos Oviedo, confirmó que ya se han tramitado al menos tres órdenes de captura, incluida una contra Alexis Quisoboni Caicedo, alias ‘Oso Yogui’, señalado como uno de los autores intelectuales del secuestro. “Es una línea investigativa que nos permitirá establecer quiénes ordenaron y quiénes ejecutaron este secuestro”, afirmó Oviedo.
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El operativo que llevó al rapto del menor fue perpetrado por cinco hombres armados con fusiles y cubiertos con pasamontañas, quienes irrumpieron en la vivienda familiar ubicada en Potrerito, Jamundí. Según los reportes oficiales, el niño fue arrastrado a una camioneta en medio de gritos y amenazas. También fue retenida momentáneamente una empleada del hogar, quien fue liberada poco después. Durante 18 días, Lyan permaneció en cautiverio en una zona montañosa del municipio.
Lyan ya está libre y se encuentra en observación médica
La liberación del menor se logró gracias a una comisión humanitaria liderada por la Defensoría del Pueblo y la Cruz Roja Internacional. “El niño está estable, pero requerirá acompañamiento psicológico y médico para recuperarse del trauma”, señaló Iris Marín, defensora regional del pueblo.
Por su parte, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, fue enfático en señalar al frente ‘Jaime Martínez’ como responsable de este y otros hechos violentos en la región. “Desde la Alcaldía ofrecemos hasta 200 millones de pesos por información que permita la captura de alias ‘Oso Yogui’. No vamos a tolerar que se siga intimidando a la población con prácticas criminales”, expresó.
El Gaula de la Policía y la Fiscalía General continúan la investigación para desarticular la estructura criminal que planeó y ejecutó el secuestro. El general Oviedo reafirmó que el compromiso institucional es “dar con todos los responsables y llevarlos ante la justicia”. Asimismo, hizo un llamado a la ciudadanía para colaborar con información que facilite la ubicación de los implicados.
Mientras tanto, Lyan José se recupera al lado de su madre, quien había sido hospitalizada tras sufrir una crisis emocional durante los días de incertidumbre. El reencuentro entre ambos fue descrito por los médicos como un momento profundamente conmovedor que trajo alivio a una familia rota por el terror, pero también determinada a sanar.
