En la noche del domingo 9 de marzo, un acto de vandalismo a monumento histórico en la ciudad sorprendió a los transeúntes y autoridades administrativas en el Bulevar del Río, en el centro de Cali. Además, los atacantes violentaron los vestigios del Puente Ortiz, uno de los monumentos más importantes de la ciudad, dejando en evidencia el deterioro que causaron.
Destruyeron la cubierta de vidrio que protegía los vestigios de esta antigua estructura durante la noche. Rompieron las vitrinas y dejaron algunos vidrios a un costado, junto a un cartel con la reseña histórica del puente. Este acto representa una amenaza directa al patrimonio cultural de la ciudad, algo que preocupa tanto a los residentes como a las autoridades locales.
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Acciones inmediatas de reparación
Ante los daños ocasionados, la Unidad Administrativa Especial de Gestión de Bienes y Servicios (UAEGBS) de la Alcaldía de Cali reaccionó rápidamente, removiendo la infraestructura dañada y que, durante el transcurso del día, se instalaría un nuevo vidrio protector. Además, se anunció que se implementará vigilancia privada en el área, con personal de seguridad trabajando en turnos de 24 horas.
“Ya hicimos el retiro de lo vandalizado, y tenemos personal de seguridad en turno 24 horas en el punto”, aseguró un portavoz de la UAEGBS.
Las autoridades competentes han iniciado una investigación para determinar a los responsables de este acto de vandalismo. Se están tomando todas las medidas necesarias para identificar a los culpables y evitar que se repitan situaciones similares que afecten al patrimonio histórico de la ciudad.
El Puente Ortiz es un símbolo del desarrollo de Cali. Inaugurado en octubre de 1845, fue fundamental para conectar las zonas este y oeste de la ciudad, permitiendo el paso sobre el Río Cali. A lo largo de los años, restauraron el puente, siendo una de las intervenciones más relevantes la de 1950, cuando ensancharon el puente para permitir el paso de vehículos.
En 2011, los vestigios de la estructura fueron descubiertos en el Bulevar del Río. Durante las excavaciones, se hallaron restos humanos y objetos de valor histórico, lo que retrasó las obras. Hoy, estos vestigios son considerados parte esencial del patrimonio cultural protegido por el Municipio.
