Lady Viviana Moyano corrió los 15K de la Maratón de Cali. Su historia no es la de una atleta convencional. Es la historia de una mujer que, tras haber vivido en situación de calle, decidió convertir su vida en una carrera hacia la dignidad, la disciplina y el bienestar.
Lady encontró en el running una herramienta poderosa para sanar su pasado. Hoy, con zapatillas firmes y mirada decidida, recorrieron cada kilómetro como un acto de resiliencia, demostrando que el deporte puede transformar destinos marcados por la exclusión.
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Correr como acto de perdón y reconstrucción
Su participación en la Maratón no solo representa una meta personal. Para Lady, correr es una forma de reconciliarse con la vida. “El running cambió mi vida, llevo tres años sin consumo”, dice con voz serena. El entrenamiento ha sido exigente. Se levanta temprano, mantiene una alimentación balanceada y respeta las rutinas con la precisión de una atleta profesional. La disciplina, que antes parecía inalcanzable, hoy guía su cotidianidad.
”Un día un profesor de deporte me dijo ¿Quieres participar en una media maratón? Pero tienes que entrenar. A raíz de eso para poder ir a correr no podía trasnochar, consumir y en el año 2022 gané mi primera medalla”, contó con orgullo.
Además de completar su carrera de 15 kilómetros en la ‘Maratón de Cali 2025’, Lady corrió un tramo adicional, más corto, con un objetivo muy especial: que su perrito también recibiera una medalla. Fue una segunda carrera, simbólica y emotiva, que reflejó su sensibilidad y gratitud.
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Apoyo institucional que hace la diferencia
Lady es beneficiaria del programa Habitante de Calle, una iniciativa social que busca brindar oportunidades reales a personas en situación de vulnerabilidad. A través de este programa, recibió atención psicosocial, acompañamiento permanente y la posibilidad de participar en actividades deportivas.
Aunque el desafío físico es importante, Lady tiene claro que su carrera va más allá de la línea de meta. Su objetivo es ser inspiración para otras personas que atraviesan situaciones difíciles. “Yo estuve abajo, muy abajo, pero estoy aquí de pie, corriendo. Quiero que otros crean que también pueden lograrlo”, afirma.
Lady se ha convertido en un símbolo de valentía y transformación. Su presencia en los 15K de la Maratón de Cali no solo representó una victoria personal, sino un mensaje colectivo: el cambio es posible y empieza desde adentro.
