En un operativo sin precedentes, la Administración Distrital de Cali evacuó 7.200 toneladas de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) de la Estación de Transferencia (EDT) ubicada en la avenida Simón Bolívar con carrera 50. La intervención, que arrancó el viernes 23 de mayo de 2025, forma parte de una estrategia integral para mejorar la gestión de residuos y recuperar espacios públicos en la capital del Valle.
Bajo el liderazgo del alcalde Alejandro Eder, esta operación fue coordinada por la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp). Desde esta entidad se destinaron los recursos necesarios para ejecutar el retiro progresivo de los residuos acumulados, con un ritmo de evacuación de hasta 1.500 toneladas diarias. “Estamos desde la Estación de Transferencia de la carrera 50, dando el reporte de esta operación que mejora la calidad del entorno urbano”, señaló Cristian Hernández Fandiño, líder del equipo de RCD de la Uaesp. El funcionario destacó el uso de 30 volquetas, una retroexcavadora tipo oruga y un sitio de disposición final certificado por la autoridad ambiental.
El respaldo de quienes viven del reciclaje
Uriel Fernando Ariza, gerente de la Asociación Ecoambiental de Cali, que agrupa a los conocidos ‘chaneros’, celebró el inicio del operativo. “Se ha avanzado un 20% en la descolmatación. Esta evacuación nos devuelve espacio vital para seguir trabajando y limpiando la ciudad”, afirmó. Actualmente, 250 ‘chaneros’, cada uno con su respectivo ayudante, hacen parte de la economía formal del aseo. En total, son cerca de 500 familias beneficiadas por este modelo de inclusión productiva y ambiental.
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La jornada de evacuación se ejecuta todos los días entre las 4:00 a.m. y las 12:00 del mediodía. La Administración Distrital hace un llamado a la ciudadanía para evitar el arrojo clandestino de escombros. El seguimiento y supervisión del esquema integral de RCD continúa siendo una prioridad en la agenda ambiental del gobierno local. “El compromiso por mantener a Cali limpia y bella es de todos”, recordó Hernández Fandiño.
Esta acción no solo libera espacio para el tránsito de residuos formales, sino que también representa un paso hacia la sostenibilidad urbana. Cali demuestra que con voluntad política, planificación y trabajo articulado, sí es posible transformar su paisaje urbano y dignificar el trabajo de quienes limpian sus calles.
