El representante del partido Centro Democrático, Jhon Jairo Berrío, anunció que radicará este martes un proyecto de ley que propone la realización periódica de exámenes toxicológicos al presidente de la República. Según el congresista, la medida tiene como objetivo garantizar que los mandatarios en ejercicio no consuman sustancias psicoactivas que puedan comprometer su capacidad de liderazgo.
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Berrío aseguró que la iniciativa no está dirigida exclusivamente al actual presidente Gustavo Petro, sino que busca establecer un control preventivo aplicable a todos los jefes de Estado en el futuro. Sin embargo, el contexto en el que surge esta propuesta ha generado debate, ya que ocurre tras la polémica desatada por los trinos de Petro en la madrugada, en los que anunció que no recibiría vuelos con inmigrantes deportados de Estados Unidos. Este hecho derivó en tensiones diplomáticas con el gobierno norteamericano.
El debate sobre la salud presidencial
“La salud del presidente es un asunto de interés nacional. El país tiene derecho a saber en qué condiciones físicas y mentales se encuentra quien lidera el gobierno”, afirmó Berrío. El congresista calificó de “dudoso” el accionar de Petro y cuestionó si las decisiones tomadas recientemente fueron realizadas con plena lucidez.
El texto del proyecto propone que el Congreso de la República tenga la facultad de exigir estos exámenes toxicológicos como un mecanismo de transparencia y confianza para los ciudadanos. La idea es evitar incertidumbres en momentos críticos, garantizando que las decisiones del presidente no estén influenciadas por factores externos que afecten su juicio.
Garantías para el liderazgo nacional
Berrío resaltó que esta medida es clave para fortalecer la confianza en el liderazgo del país. “El liderazgo de la nación no puede estar sujeto a dudas. Los colombianos merecemos la certeza de que quien ocupa este cargo está apto para ejercerlo con responsabilidad”, concluyó.
La propuesta ya ha generado reacciones diversas entre sectores políticos, algunos de los cuales la consideran una herramienta de control adecuada, mientras que otros la califican como una estrategia de oposición directa al gobierno actual. El debate ahora se traslada al Congreso, donde la iniciativa será discutida en los próximos días.
