El sector logístico en Colombia enfrenta un gran desafío, con la baja participación de mujeres en una industria crucial para el desarrollo económico del país. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), solo el 29% de la fuerza laboral en logística está compuesta por mujeres. A pesar de los esfuerzos por promover la inclusión, las mujeres siguen enfrentando barreras significativas para acceder a oportunidades laborales en este ámbito.
En Colombia, como en muchas partes del mundo, las mujeres tienen una presencia limitada en la industria logística, el acceso al empleo sigue siendo uno de los principales obstáculos. Las percepciones arraigadas de que este sector es principalmente para hombres, las escasas oportunidades de desarrollo profesional y la falta de flexibilidad laboral son barreras que dificultan la integración de las mujeres en la fuerza laboral logística.
A pesar de esto, ha habido avances, como lo señala Ángela Márquez, senior sales manager de Drivin en Colombia. “El 38% de los puestos de liderazgo en el sector transporte están ocupados por mujeres en Colombia”, destacó.
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La brecha de género a nivel global y regional
A nivel global, las mujeres representan solo el 24% de la fuerza laboral en logística, en América Latina, según la encuesta Women in Supply Chain, el porcentaje de mujeres en la cadena de suministro es del 39%. Este panorama resalta la necesidad de implementar políticas que fomenten su inclusión, siendo la participación femenina en el sector logístico beneficiosa para las empresas. Según un informe de McKinsey & Company, las empresas con una mayor participación femenina tienen un 35% más de probabilidades de lograr mejores resultados financieros.
Empresas como Drivin están promoviendo la inclusión femenina, con una representatividad de casi el 50% en su equipo de trabajo, tanto en operaciones presenciales como remotas en más de 20 países. Esto demuestra cómo la tecnología puede ser un aliado para superar las barreras de género en el sector.
Según el Banco Mundial, aumentar la participación femenina en la tecnología podría incrementar el PIB global en un 20%. Este dato resalta la importancia de fomentar la inclusión de mujeres en sectores clave como la logística. La evolución hacia un sector más digitalizado y automatizado presenta una oportunidad única para reducir la brecha de género y mejorar la competitividad global.
