El sistema de salud en Colombia enfrenta una de sus crisis más profundas. De acuerdo con el más reciente informe de ‘Así Vamos en Salud’, el deterioro financiero del sector alcanzó los $6.8 billones en 2024. Esto representaría un incremento del 48% en comparación con el año anterior.
El informe, basado en los catálogos financieros de las EPS del régimen contributivo y subsidiado, refleja una tendencia preocupante en el balance de las entidades que operan en el sistema. Sin embargo, el análisis presenta una importante ausencia de datos que podría estar ocultando una situación aún más crítica.
Uno de los puntos más relevantes del informe es la falta de información sobre la Nueva EPS, una de las entidades con mayor número de afiliados en el país. Según el observatorio, desde el primer trimestre de 2024, la Superintendencia Nacional de Salud no ha reportado datos financieros sobre esta entidad, lo que impide conocer su estado real.
Este hecho no es menor. La Nueva EPS tiene 11.5 millones de afiliados y en 2023 representó el 23.9% de los ingresos totales del sistema de salud. Es decir, que casi una cuarta parte de los recursos que mueven el sector no están contemplados en este análisis. Esto indica que la crisis financiera podría ser aún más grave de lo que reflejan las cifras oficiales.
El impacto financiero en las EPS
El informe detalla que la pérdida operacional del sistema aumentó un 48%, pasando de -4.6 billones en 2023 a -6.8 billones de pesos en 2024. Además, señala que el 57% de esta pérdida se concentra en el régimen contributivo, lo que refleja un fuerte impacto en las EPS que operan bajo este modelo.
Lea también: “Aprendimos primero a gobernar que ellos a hacer oposición”: Gustavo Bolívar
El estudio evidencia que el resultado neto del sistema ha sido negativo desde 2021, y que entre 2023 y 2024 la pérdida aumentó un 91.4%. De este total, el 53.8% de la pérdida neta se concentra en el régimen contributivo, lo que genera preocupaciones sobre la sostenibilidad de estas entidades.