Dos viviendas en Bogotá fueron objeto de allanamiento por parte de las autoridades este domingo, en el marco de la investigación por el atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay. La Policía Judicial y el CTI de la Fiscalía ingresaron a las residencias de la abuela y de la tía materna del menor de edad señalado de haber disparado contra el político en la localidad de Fontibón.
Las diligencias se desarrollaron en el barrio Villas de Alcalá, en la localidad de Engativá, donde reside actualmente el adolescente bajo el cuidado de su tía. El procedimiento tiene como objetivo recolectar elementos que permitan esclarecer si el joven, de apenas 14 años, actuó por cuenta propia o como parte de una estructura criminal organizada.
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Según fuentes oficiales citadas por medios nacionales, el menor habría sido contactado por terceros y presuntamente recibió una oferta económica para perpetrar el ataque. Tras ser reducido por el esquema de seguridad de Uribe, el joven indicó que podía proporcionar información sobre quienes lo habrían instigado. Esto ha llevado a los investigadores a indagar más allá del hecho material y apuntar a posibles autores intelectuales.
Los peritos también están inspeccionando el arma incautada en el lugar de los hechos: una pistola Glock de 9 milímetros, de fabricación austriaca. Se analiza si el arma fue usada en este y otros crímenes, mientras la investigación balística avanza.
Autoridades continúan con la investigación y recolección de pruebas
Entre tanto, las autoridades siguen recolectando testimonios y revisando grabaciones de cámaras de seguridad ubicadas en los entornos frecuentados por el menor. Ya se han realizado más de 30 entrevistas para reconstruir sus movimientos y determinar si otras personas colaboraron en el crimen.
Además, se investiga la posible participación de una mujer que aparece en un video dialogando con el menor poco antes del ataque. Las autoridades aún no han confirmado su identidad, pero su relación con los hechos es una de las líneas que sigue el equipo judicial.
El caso continúa bajo estricta vigilancia de los organismos de investigación, mientras la opinión pública sigue pendiente del destino judicial del adolescente, que permanece hospitalizado bajo custodia tras ser herido durante su captura.
