La noticia del asesinato de Sofía Delgado ha desatado una intensa ola de indignación en Villagorgona, Candelaria. La comunidad, profundamente consternada, ha tomado acciones por cuenta propia en un intento de buscar justicia. A esa hora, un grupo de habitantes, impulsados por el dolor y el rechazo hacia el crimen, decidieron arremeter contra la vivienda del presunto responsable, quien ya había sido capturado por las autoridades. En un estallido de furia colectiva, queman la casa del sospechoso, convirtiendo la escena en un caos que rápidamente escaló.
No conformes con destruir la residencia, los vecinos también queman el lugar de trabajo del capturado, desmantelando todo a su paso. Los manifestantes, visiblemente afectados por el dolor que ha dejado la tragedia, clamaban justicia por Sofía mientras destruían lo que consideraban “el refugio” del hombre que ha conmocionado a toda la comunidad. Los gritos de rabia y desesperación resonaban por las calles, reflejando el repudio generalizado y la sensación de vulnerabilidad que sienten tras el atroz crimen.
La presencia de las autoridades en el lugar, aunque intentó contener la situación, no logró aplacar la furia de los habitantes. Los disturbios fueron intensos y la comunidad, aún enardecida, exigía que las investigaciones continúen y que los responsables del crimen paguen por lo que han hecho. El caso de Sofía Delgado ha dejado una herida profunda en Villagorgona, y la respuesta de los vecinos muestra la urgencia con la que claman justicia, temiendo que este acto no quede impune.
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Con la situación bajo control, las autoridades locales han llamado a la calma, invitando a que los procedimientos legales sigan su curso y que se confíe en el sistema judicial para castigar adecuadamente al culpable.