En la vereda alta del corregimiento San Antonio, zona montañosa de Jamundí, Valle del Cauca, habitantes de la comunidad hallaron un esqueleto humano mientras dejaban pastar su ganado en predios rurales. La comunidad encontró el esqueleto hace dos semanas, pero solo lo reportó oficialmente después de confirmar que se trataba de restos humanos completos.
Las personas que encontraron los restos aseguran que no se observaron prendas de vestir, calzado ni otros elementos que ayuden a establecer la identidad. Aunque los restos óseos no se encontraban en una fosa común, las autoridades mantienen la cautela mientras avanzan las diligencias forenses.
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Exhumación de restos humanos se complica por condiciones del terreno y orden público en Jamundí
El acceso al lugar ha representado un desafío. Las autoridades no han podido realizar el levantamiento del cuerpo debido a que el área presenta dificultades geográficas y condiciones de seguridad complejas. La región está marcada por la presencia de actores armados ilegales, lo que ha impedido que unidades del CTI y de la Sijin se trasladen con garantías.
La Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) y la Seccional de Investigación Criminal anunciaron que la exhumación se hará mediante un mecanismo humanitario. Esto implica que se emplearán protocolos especiales que permiten el trabajo forense en territorios de riesgo, siempre bajo estrictas medidas de protección.
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El Valle del Cauca, entre las regiones con más desaparecidos
El hallazgo revive la preocupación por el alto número de personas desaparecidas en el departamento. Según registros oficiales, más de 8.300 ciudadanos han sido reportados como desaparecidos en el Valle del Cauca durante los últimos doce años. Esta cifra coloca a la región entre las más afectadas por la violencia armada y la ausencia de garantías estatales en zonas rurales.
El caso de Jamundí no es aislado. En el corregimiento de Potrerito, también en este municipio, las autoridades investigan el secuestro de un menor de once años ocurrido recientemente. La comunidad y organizaciones defensoras de derechos humanos exigen su pronta liberación, y al mismo tiempo, denuncian que la situación de orden público sigue deteriorándose en varias zonas del municipio.
