Las autoridades descubrieron un caso alarmante de maltrato animal en el corregimiento La Dolores, zona rural de Palmira, Valle del Cauca. En una finca, encontraron 15 animales entre domésticos y silvestres en condiciones deplorables, tras una denuncia ciudadana que alertó sobre la situación. El responsable, identificado como Darwin Hernán González Dulcey, fue capturado y presentado ante la justicia por los graves delitos cometidos.
El operativo lo realizaron agentes del Grupo Especial contra el Maltrato Animal (GELMA), la Policía Nacional, funcionarios de la Fiscalía y técnicos de la CVC. En la propiedad encontraron siete perros y gatos de distintas razas, además de especies silvestres como un guatín, dos guacamayas azules, dos loras amazónicas y tres tortugas morrocoy. Todos los ejemplares mostraban evidentes signos de abandono, desnutrición, enfermedades sin tratar y ansiedad severa.
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Diagnóstico veterinario: abandono, enfermedad y estrés
Los análisis médicos y ambientales confirmaron un panorama devastador. Los animales rescatados sufrían atrofia muscular, infecciones, heridas abiertas y problemas severos de comportamiento asociados al estrés crónico. Ninguno contaba con vacunas ni desparasitación, y los silvestres permanecían en cautiverio sin los permisos legales requeridos, violando así la normatividad ambiental vigente en Colombia.
Los expertos que participaron en el rescate detallaron que el lugar no ofrecía condiciones mínimas de higiene, ventilación ni alimentación adecuada. La falta de atención veterinaria provocó que varios de los animales desarrollaran dolencias avanzadas, y en algunos casos, irreversibles. Los ejemplares silvestres presentaban un estado físico y psicológico especialmente grave, porque los mantuvieron en espacios inadecuados y les negaron la libertad que exige su especie.
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El captor fue judicializado, pero no aceptó los cargos
Tras el operativo, Darwin González fue llevado ante un juez de control de garantías. La Fiscalía le imputó tres delitos: aprovechamiento ilícito de recursos naturales renovables, lesiones graves a animales y muerte de uno de los ejemplares, debido a su estado crítico. A pesar de las pruebas presentadas, el procesado no aceptó los cargos que se le imputaron durante la audiencia.
El juez impuso una medida de aseguramiento domiciliaria mientras continúa el proceso judicial. La autoridad ambiental y las organizaciones de rescate trasladaron a los 15 animales a centros especializados y ahora trabajan en su recuperación. Aún no se confirma si todos lograrán sobrevivir, dada la gravedad del daño físico y emocional que presentaban al momento del rescate.
