Toby, un perro rescatado tras encontrarse perdido y con una pata lastimada, se ha convertido en toda una celebridad en Cali. Su dueño, Juan Camilo, lo adoptó sin dudar, ofreciendo un hogar lleno de amor, pues lo que comenzó como un gesto de compasión se transformó en una colaboración especial; Toby no solo es su amigo fiel, sino también su compañero de trabajo en un emprendimiento que ha llamado la atención de todos.
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La relación entre ambos comenzó de forma inesperada. Juan Camilo, que trabajaba en seguridad, encontró a Toby durante una visita a la casa de los padres de su expareja. El perro, con una pata herida y una mirada suplicante, se acercó a él y se ganó su corazón. Aunque la primera semana en casa fue complicada debido a los horarios nocturnos de Juan Camilo y la necesidad de cuidar a otras mascotas, el vínculo entre ambos creció rápidamente.
Todo cambió el día en que Toby decidió subirse a la moto. Al principio, se acomodaba detrás de Juan Camilo, pero con el tiempo encontró su lugar sobre el tanque de gasolina. “Fue algo natural. Un día, lo llevé conmigo todo el día mientras hacía mandados, y desde entonces no me deja salir solo”, recuerda Juan Camilo.
Recorridos con Toby a Cali, Jamundí y Palmira
La pareja comenzó a trabajar junta, recorriendo Cali, Jamundí, Palmira y otros municipios cercanos. Equipados con cascos y uniformes, se volvieron una sensación en las calles. Los videos de Toby viajando en moto se viralizaron en redes sociales, atrayendo tanto admiradores como nuevos clientes para su negocio.
El emprendimiento, que surgió como una solución para evitar que Toby se quedara solo y triste en casa, también tiene un propósito más profundo. Con lo que ganan, Juan Camilo y Toby ayudan a otros animales callejeros, brindándoles comida y atención. “Nuestra idea no solo es trabajar para nosotros, sino también para los que no tienen un hogar”, dice Juan Camilo.
Para garantizar la seguridad de Toby, Juan Camilo ha tomado todas las precauciones necesarias. Además del casco, el perro lleva una placa con un código QR que contiene información de contacto, en caso de que se pierda. “Es mi mayor miedo. No quiero que vuelva a estar solo como cuando lo encontré”, confiesa.
Aunque realizan una variedad de mandados, como pagar facturas y recoger encargos, evitan transportar alimentos para garantizar la higiene y seguridad de los domicilios. No obstante, su dedicación y profesionalismo les han permitido construir una clientela fiel y consolidar su negocio.
Toby y Juan Camilo son un ejemplo de cómo el amor y la creatividad pueden transformar vidas. Su historia, que combina perseverancia, solidaridad y una conexión especial entre humano y perro, continúa inspirando a quienes los ven recorrer las calles de La Sucursal del Cielo. Juntos, demuestran que las mejores ideas nacen de los gestos más simples y sinceros.
