El Gobierno colombiano estrecha lazos con China mientras aumentan las exportaciones al gigante asiático. La adhesión busca fortalecer infraestructuras y diversificar el comercio internacional.
Colombia se prepara para unirse oficialmente a la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda, un proyecto liderado por China que busca impulsar la infraestructura y el comercio global. La invitación fue oficializada por Zhu Jingyang, embajador de China en Colombia, en el marco de las crecientes relaciones bilaterales entre ambas naciones. Esta adhesión promete nuevas oportunidades comerciales, al mismo tiempo que plantea retos estratégicos para el país.
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El anuncio oficial de la incorporación de Colombia se dio durante una reunión entre el viceministro de Relaciones Exteriores, Jorge Rojas, y su homólogo chino. Ambos países conformaron un grupo de trabajo para concretar los detalles de la adhesión. El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, destacó que la alianza fortalecerá las relaciones económicas y permitirá a Colombia atraer inversiones en sectores clave como la energía limpia y las telecomunicaciones.
Este acercamiento forma parte de una estrategia que se consolidó con la visita del presidente Gustavo Petro a China en octubre de 2023, donde se firmaron acuerdos en educación, ciencia y tecnología, y se estableció una “asociación estratégica” entre ambos países.
Impacto en el comercio exterior colombiano
El ingreso de Colombia a la Nueva Ruta de la Seda coincide con un auge de las exportaciones hacia China. Según un informe de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), las exportaciones colombianas al país asiático aumentaron un 23% en el periodo de enero a julio de 2024, alcanzando los 1.580 millones de dólares.
La canasta exportadora ha estado dominada por productos minero-energéticos, principalmente petróleo, que representa el 43,3% del total enviado. Además, la exportación de carbón ha crecido un 200%, y las exportaciones de café aumentaron un 165,7%, generando 106 millones de dólares en ingresos.
Por otro lado, las importaciones desde China, que suman 8.511 millones de dólares, incluyen productos tecnológicos como teléfonos móviles, computadores y motocicletas, que ingresan principalmente por Bogotá, Antioquia, y el Valle del Cauca.
Proyectos estratégicos e inversiones chinas en el país
A pesar de que la adhesión aún está en proceso, China ya tiene un papel relevante en el desarrollo de infraestructura colombiana. Uno de los proyectos más importantes es la construcción de la primera línea del metro de Bogotá, adjudicada en 2019 a dos empresas chinas. Adicionalmente, la inversión china en energía y tecnología está facilitando la transición hacia energías más limpias y modernas en el país.
La integración a la Ruta de la Seda podría permitir a Colombia mejorar su conectividad global y diversificar sus exportaciones hacia Asia y Europa. Sin embargo, el Gobierno es consciente de los riesgos asociados, como el endeudamiento y la posible dependencia económica de China.
Murillo subrayó que Colombia mantendrá su independencia en política exterior y buscará un equilibrio en la cooperación, evitando depender en exceso del gigante asiático. Las negociaciones avanzan con la expectativa de que la adhesión formal ocurra en los próximos meses, abriendo nuevas oportunidades de crecimiento para Colombia en la región.
A medida que América Latina redefine sus alianzas internacionales, la colaboración con China podría consolidar a Colombia como un socio estratégico en esta ambiciosa iniciativa comercial.
